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No es una novedad para los ceutíes
y para los visitantes a Ceuta que la cobertura de telefonía
que Movistar ofrece en la ciudad autónoma cuenta con sombras
evidentes que llegan a afectar incluso al centro de Ceuta.
Recinto Sur, Pueblo de San Antonio, San José, O’Donnell,
Benzú, Príncipe Felipe y Alfonso o la zona centro de la
ciudad [Colón, Ceuta Center y Mercado de Abastos] son sólo
algunos ejemplos cotidianos donde la cobertura del móvil
falla dando paso al operador Mor Iam o Meditel.
En Ceuta, la telefonía móvil se encuentra en los niveles de
uso de la media española. Incluso los estudios de mercado
apuntan a que se supera. La media de móviles por familia se
sitúa en tres aparatos, lo que elevaría la cifra a unos
70.000 aparatos en uso en la ciudad autónoma. Si a ello se
suma los propios de los visitantes peninsulares o
marroquíes, la cifra aumenta considerablemente.
En este último apartado, las de ganar la llevan los
visitantes marroquíes porque en un alarde de estrategia
preconcebida, Marruecos instaló dos super postes de
telefonía a escasos metros de la valla ceutí, en una colina
lateral a su zona fronteriza. Esto no sería problemático si
la potencia de los repetidores en Ceuta fuera la suficiente
como para no quedar ensombrecido por la red marroquí [que
seguramente no cumple normativas, que sí existen en Europa
de limitación de potencia].
¿Cuál es el problema?. ¿Faltan postes de señal?. El hecho de
ser empresas privada limita el grado de presión de la
Administración que, por otra parte, bien podría abanderar
las negociaciones para que Ceuta disponga del cien por cien
de cobertura por ser hoy en día -la telefonía móvil- un bien
de servicio público. Algo podrán decir las administraciones.
Tanto la local como la estatal tienen sus propias áreas de
telecomunicaciones. Quizá fuera necesario que se apueste por
ceder más espacios para mejorar la cobertura móvil.
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OPINIÓN / EDITORIAL
