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La consejera de Asuntos Sociales, Carolina Pérez, se reunió
ayer con funcionarios del Punto de Encuentro Familiar y
miembros de Cruz Roja para sentar las bases del nuevo
convenio entre la entidad humanitaria y la Ciudad Autónoma
para la gestión de este equipamiento. Durante el encuentro,
Pérez aseguró que estas instalaciones dependientes de
Servicios Sociales tendrán una dotación de 162.344 euros, un
aumento de más del doble del montante presupuestado para el
año pasado.
El Punto de Encuentro Familiar extenderá su uso y ampliará
su horario a jornada de mañana y tarde durante los siete
días de la semana. Estas son las dos principales novedades
de este servicio que se acordaron ayer tras la reunión entre
la consejera de Asuntos Sociales, Carolina Pérez,
representantes de Cruz Roja y funcionarios de las áreas de
Servicios Sociales, Menores y Mujer.
Cruz Roja seguirá siendo la entidad encargada de prestar
este servicio. Lo hará a través de un convenio cuyo montante
pasa de los 78.000 euros en 2007 a los 165.344 de este año.
El nuevo horario explica este incremento en el importe del
acuerdo, que se firmará en las próximas fechas, después de
que en la reunión de ayer quedaran fijadas sus bases.
El Punto de Encuentro Familiar, ubicado en una vivienda de
la calle Delgado Serrano, se concibe como un espacio neutral
atendido por personal cualificado, que está destinado a la
realización, seguimiento y supervisión de las visitas entre
los menores y su familia, cuando el ejercicio del derecho de
visitas está interrumpido, es conflictivo o entraña riesgos.
Hasta ahora, los casos que pasaban por este punto eran los
que marcaban los jueces, pero con el nuevo convenio podrán
llegar derivados desde Servicios Sociales, Menores y el
Centro Asesor de la Mujer. Ya no será necesaria una
resolución judicial para que las familias puedan hacer uso
de este servicio. El simple deseo o temor de una mujer a no
encontrarse con su pareja será suficiente para que se pueda
utilizar este espacio.
Con el punto de encuentro, que abrió sus puertas en
septiembre de 2006, se favorece el cumplimiento del menor a
mantener la relación con ambor progenitores después de la
separación, estableciendo vínculos necesarios para su buen
desarrollo psíquico, afectivo y emocional. Este servicio
también sirve para preparar a los padres para que consigan
autonomía y puedan mantener las relaciones con sus hijos sin
depender de este punto. También tiene como función
amortiguar las tensiones en las relaciones entre
progenitores que muchas veces se ven deterioradas por causas
judiciales o denuncias, y para detectar situaciones
familiares que atenten sobre los intereses del menor y
dificulten su desarrollo integral como persona.
Los destinatarios principales son: familias en conflicto o
dificultad, personas que no disponen de vivienda o que
carecen de un hogar en condiciones adecuadas, casos en los
que las circunstancias del progenitor no custodio aconsejan
la supervisión de los encuentros, progenitores que tienen la
custodia del menor y que no facilitan la relación con el
otro progenitor, menores que muestran una mala disposición a
relacionarse con uno de sus padre y niños que están
separados de ambos progenitores.
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