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La telefonía móvil no funciona en Ceuta como en el resto de
España. Cuando este sector de la comunicación ha penetrado
al cien por cien en la ciudad autónoma, no son todos los
ceutíes los que pueden comunicarse desde sus casas o sus
barriadas. Las ‘zonas de sombra’ provocadas por la falta de
antenas hacen que cada vez sea más molesto quedarse sin
cobertura o conectarse a través de los ‘amigos’ IAM y
Meditel.
Ya es hora de levantar la voz. Los últimos años se están
haciendo insoportables para los usuarios de móviles, ¿que
cuántos son? Según la empresa de antenas Dédalo, el cien por
cien de la población ceutí consume ya el sector de la
telefonía móvil. ¿Qué ocurre entonces para que la población
ceutí no pueda llamar o recibir llamadas en ciertos puntos
de la ciudad? ¿Por qué esta discriminación? La proximidad
con Marruecos es uno de los principales factores. Todos
conocen a los compañeros ‘non gratos’ IAM y Meditel,
operadoras marroquíes que se cuelan por las rendijas de los
campos electromagnéticos españoles. Algunos se preguntarán
por qué esta permisividad de los operadores españoles. La
solución es muy sencilla. Faltan antenas. Los postes que
emiten y reciben las señales de móviles permanecen colocados
de la misma forma desde hace seis años y en este periodo de
tiempo la cantidad de personas que utiliza celulares se ha
multiplicado. Pero no sólo ha aumentado la cantidad de
aparatos, sino que también se hacen más llamadas a estas
alturas de siglo.
La ausencia de antenas provoca que en la ciudad haya ‘zonas
de sombra’. Esto quiere decir que algunas barriadas, calles
o casas pueden estar aisladas. Cuántas veces no habrán
tenido que decir los vecinos de San José, Poblado de San
Antonio, Recinto Sur, O´Donnell o Benzú: “Llámame al fijo si
no te importa”.
Podrán preguntarse, ¿por qué los operadores marroquíes ganan
la batalla del alcance a los españoles? En primer lugar, hay
que decir que tanto Movistar, Vodafone y Orange (las tres
compañías establecidas en Ceuta), según aseguran desde
Dédalo, cumplen rigurosamente con la legalidad, es decir,
que no sobrepasan los niveles de emisión establecidos, que
ahora mismo oscilan entre los 20 y 40 watios, algo menos de
lo que permite la ley.
¿Cumple Marruecos con estos requisitos? Es muy difícil
averiguarlo al tratarse de un país africano fuera de la
normativa europea. Por lo tanto, la única solución posible
pasa por esperar a que se concedan nuevas licencias para
aumentar la red de antenas de la ciudad, algo que no sería
peligroso para la salud, teniendo en cuenta que un
microondas, por ejemplo, supera en más de 16 veces la
emisión de watios de un móvil.
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¿Dónde está el cable marino de fibra óptica que se prometió?
La respuesta es “en breve”. Así lo
comunicó ayer a este medio la empresa Telefónica, encargada
de servir a Ceuta de nuevas tecnologías a nivel de
comunicación. Desde Delegación del Gobierno se aseguró, en
abril de 2006, que el cable estaría colocado a finales de
ese año y que no tendría consecuencias negativas para el
medio ambiente. Sin embargo, unas disputas con el sector de
la pesca han retrasado su inauguración hasta 2008 y
Telefónica anuncia que lo hará en breve y que también
presentará nuevos servicios de disfrute para la ciudad,
aunque hasta el momento no quiere revelar nada. Lo que sí
dejó claro la compañía de telecomunicaciones es que el cable
de fibra óptica nada tendrá que ver en las mejoras de
cobertura de móviles en Ceuta. La fibra óptica conseguirá,
entre otras cosas, aumentar la calidad de la TDT.
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