He pasado unas horas observando el
movimiento fronterizo que nos separa del país vecino y
muchas cosas salen a la luz con ésta simple observación.
El narcotráfico está a la orden del día en esta zona, que
los marroquíes denominan Bab Sebta, y a escasos metros de
distancia se cambian paquetes por sobres, diría que casi en
las propias narices de los vigilantes de la frontera, tanto
de uno como de otro lado.
Esto que observo ya es normal, cosa que pasa en la única
frontera que separa el resto del continente africano de un
pedazo de tierra española, también africana, y la tentación
de enviar fuera de África paquetes enteros de drogas es muy
fuerte. Algunos son pillados, pero no todos.
Lo que ya es de órdago resulta ser una cosa, que no por
sabida, menos conocida: la Legión tiene narcotraficantes. De
hecho, en el barco que une Melilla con Almería ha “pillado”
un camión cocina de la Legión cargado con hachís además de
las viandas y trastos con los que hacer el rancho de los
legionarios.
Ignoro qué necesidad tiene la Legión para embarcar la cocina
al lugar donde realizan maniobras si en la península
disponen de cocinas además de un inmenso mercado, no digamos
de Almería.
Los perros olfateadores de drogas no distinguen entre
civiles y militares y así se descubrió que tenían 25 kilos
de drogas en las ruedas de recambio del camión que
transporta la cocina. Muchos kilos, mucha droga.
Normalmente, cuando se “pilla” a uno con drogas encima es
arrestado irremisiblemente y puesto a disposición judicial
¿no?, o bien queda confiscado el vehículo que transporta la
droga… en éste caso, nada de nada. Todos en libertad y todos
contentos. Ya encontrarán al tonto de turno al qué achacarle
la colocación de la droga en la rueda de repuesto. Aquí
falla una cosa: si no son los legionarios… ¿cómo tienen tan
descuidada la vigilancia de sus vehículos? Sacar una rueda
de repuesto, desmontarla para luego volverla a montar
hinchada de hachís no puede pasar desapercibido, a no ser
que hagan la vista tan gorda, tan gorda…
Cambiando de tercio y entrando en mi línea, no veo ninguna
novedad en la venida de Mariano Rajoy para dar mítines en
donde no es necesario que lo haga. Ceuta no necesita para
nada que vengan los peperos a tratar de convencer a los
ceutíes de la validez de sus propuestas. Ceuta es
mayoritariamente pepera, gracias a Vivas, y no necesita eso.
ya podía haberse ahorrado el PP esta “hazaña” de cruzar el
charco y convencer a la patata de que es patata, porque ésta
ya sabe que es patata.
Los caballas no tenemos suerte. Tenemos que conformarnos con
visitas de políticos que se traen bajo el brazo los discos
de vinilo rayados en determinados puntos que les impiden
avanzar. Lo que más gracia me hace es que se muestre tan
convencido, Mariano Rajoy, de que ganará los comicios del 9
de marzo… si es así, estoy dispuesto a pagarle una cena en
el Tryp si resulta elegido presidente.
La gran perla de la mentira que soltó Rajoy pudiera deberse
a que o bien estaba ausente en el momento de las
negociaciones o estaba pirado de queimada gallega: eso de
que no negociará nunca con los terroristas y aplicar la ley
como lo hizo el PP entre 2000 y 2004 no se lo traga ni la
madre que lo parió. Si el PP negoció con ETA más que el
PSOE… ¿Qué no?, pregúntenselo al obispo Uriarte. A ver si
tiene la desvergüenza de negarlo.
A esta mentira se le suma la hipocresía y el cinismo de
declarar que Ceuta la tiene en el corazón y en la cabeza,
cuando la verdad la ha tenido en los cataplines. En los ocho
años que han estado gobernando… ni una vez se preocuparon
por nuestra Ciudad. En serio. Que me demuestren lo
contrario. No vale que se preocuparan por enriquecer a los
suyos… así cualquiera.
Por suerte aún quedan caballas sensatos. No hablo de los que
tiene el temor por bandera, hablo de los auténticos
demócratas libres e independientes de pensamiento y obra. No
hablo de esos que se someten a los dictados de las sectas no
religiosas. Ya me entienden.
|