El trasplante de órganos es a veces la única solución para
una persona enferma. La realidad puede ser así de cruda en
ocasiones extremas. La confirmación de este enunciado no es
baladí, proviene del coordinador de trasplantes del
Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA) en Ceuta,
Saúl Belilty. Por ello, desde esta institución, un año más,
se viene desarrollando una campaña informativa y divulgativa
centrada en los estudiantes de bachillerato de los
institutos de la ciudad.
Un grupo de unos treinta alumnos del Colegio San Agustín
asistió a la charla impartida el pasado lunes por Belilty.
Expectantes ante una materia sobre las que muchos de ellos
tenían serias dudas. De primeras una matización, “el enfoque
que intento darle a la conferencia es totalmente
divulgativo”. No hay obligación ni proselitismo de esta
labor ya que “no instamos a que se done simplemente
expongo”.
Una vez hecho un recorrido por el proceso de donación, desde
que la persona se decide a entregar un órgano hasta que se
extrae y se implanta, el coordinador del INGESA explicó el
modelo vigente en España. “Un paradigma del que podemos
estar orgullosos puesto que se ha exportado a latinoamérica
y a países de nuestro alrededor”, recordó.
Las cifras avalan el éxito del modelo español. Así, en
España se contabilizaron 34,3 donantes por cada millón de
habitantes durante el año 2007. El contraste con otros
países y continentes es evidente. La Unión Europea registró
18 donantes por cada millón mientras que Estados Unidos 27.
El secreto es la estructura marcada por la Organización
Nacional de Trasplantes. Este elemento se une al hecho de
que “en España los coordinadores de trasplantes son médicos,
a diferencia de otros lugares”. En suma, el modelo nacional
es el de “un sistema que da frutos”.
Ceuta se encuentra en la media nacional de donantes. Según
precisó el coordinador de trasplantes, en 2007 hubo 3
personas donantes en la ciudad.
Durante los últimos compases de la disertación del médico
del INGESA la chavalería interrumpió varias veces la
explicación para preguntar dudas y matizar términos. Antes
de que ello ocurriera Belilty (la experiencia es un grado)
introdujo en su discurso lo que definió como un mito, el
tráfico de transplantes de órganos. Según precisó, los
estudiantes suelen estar interesados en esta cuestión y
preguntan a los profesionales qué hay de verdad en todo
ello. Belilty transmitó a su joven audiencia sus dudas de
que realmente se lleven a cabo tales prácticas. “Es
imposible”, agregó al reconocer que para implantar un órgano
hay un trabajo previo de pruebas para evitar rechazos
inmunológicos.
Finalmente este habló del llamado carnet de donante en el
que el individuo precisa para, en el caso de fallecer, qué
organos quiere que se le extraigan. Según precisó existe muy
poca información en esta materia y Andalucía, nuestra
comunidad vecina es pionera en este sentido. No obstante,
Belilty confirmó que por lo general los familiares suelen
tenerlo claro y en caso de fallecimiento de una persona
allegada transmiten a los médicos la voluntad del difunto de
donar una parte o la totalidad de sus órganos.
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