Varias decenas de familias de militares instaladas en Ceuta
desconocen desde mediados del pasado año cuál va a ser su
futuro. En esta fecha se supo que el Ejército iba a sufrir
una reestructuración. Esperaban noticias en enero de 2008,
pero aseguran que no saben cuándo les volverán a dar
información.
Una plataforma esporádica de mujeres de militares quiso
explicar su descontento con la nueva reestructuración del
Ejército. Desde junio del pasado año aseguran tener un
futuro incierto, aunque más bien deberían asegurarse de
apuntalar bien el presente que viven, ya que parecen estar
encerradas en el tiempo. Son mujeres a las que no les
importa decir su nombre, pero que ruegan que no se conozca
el de su marido por temor a represalias. Piden información,
conocer su destino, porque según ellas, algunas “hemos
tenido que rechazar empleos, ya que pensábamos que a
comienzos de este año nos iríamos a otra ciudad”, comenta
E.S.R.
En junio del año pasado se les comunicó que sus maridos
quedaban disponibles dentro del Ejército debido a varias
variaciones y que en enero conocerían su destino. Ha llegado
enero, algunas no habían, siquiera, renovado el contrato de
alquiler, y no se les ha dado una fecha concreta para que
conozcan cuál será el destino de sus maridos y, a la postre,
de sus familias. Critican también que se pueda cambiar de
destino a una persona que, habiendo obtenido la varemación
indicada en los exámenes de acceso hechos en su día, pueda
ser trasladada ahora a un lugar de la Península donde su
marido va a cobrar menos. Exigen, en conclusión, conocer qué
les depara, para amueblar el futuro a corto plazo; no
quieren encontrarse, de sopetón, con el nuevo destino de su
marido.
La Comandancia General de Ceuta (COMGE) ha tenido que
ajustarse a las reglas decretadas desde el ministerio de
Defensa por el que este año las unidades de El Tercio Duque
de Alba y las unidades de Artillería han sufrido importantes
cambios. Todas estas reformas obligadas han supuesto o
supondrán movimientos a corto plazo de algunas decenas de
militares.
Desde la COMGE se asegura que los soldados afectados
continúan trabajando dentro de sus unidades y explican que
aún no se han conformado todas las plantillas, por lo que
les es imposible dar una respuesta inmediata.
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