No hay nada mejor para curar una enfermedad que prevenirla
antes. Con esta filosofía, los voluntarios de la Asociación
Española Contra el Cáncer de Ceuta quisieron celebrar el Día
Mundial contra el Cáncer. Por ello, cogieron todos los
bártulos necesarios y se fueron al local social de la
Asociación de Vecinos del Príncipe Alfonso, donde una
treintena de mujeres les esperaba para conocer más detalles
sobre esta enfermedad. Antes de eso, Damián y Isabel, el
educador social y la psicóloga de la asociación, habían
preparado folletos, una lista de temas para hablar y unos
carteles muy visuales para que las mujeres del Príncipe
pudieran entenderlo todo, ya que hay muchas que no saben
leer. Todo para que pudieran comprender qué es el cáncer y
cómo pueden prevenirlo.
Sobre las cinco y media de la tarde, Isabel y Damián llegan
al Príncipe Alfonso. Allí, las mujeres les esperan
impacientes, ansiosas por aprender algo nuevo. La mayoría no
sabe hablar castellano así que una de ellas se ofrece a
traducir todas las explicaciones al árabe. Antes de empezar,
los voluntarios les preguntan qué es el cáncer para ellas.
Todas callan hasta que una chica se atreve a hablar y
exclama “algo que explota dentro de tu cuerpo”. Lección
número uno: Isabel les cuenta cómo se desarrolla el cáncer,
cual es el proceso por el que una célula se transforma y
empieza a crecer descontroladamente. Una de ellas, con mucha
curiosidad, explica la división celular con una madre que
tiene hijos continuamente. Parece que lo están entendiendo
perfectamente. La psicóloga les dice lo importante que es
hacerse autoexploraciones pero las tanquiliza diciéndoles
que “la idea del cáncer hoy en la sociedad es equivalente a
la de muerte, pero no es así para nada”. En las mujeres, los
tumores más frecuentes son los de mama y colon, “por eso es
importante ir al ginecólogo y hacerse una mamografía una vez
al año, sobre todo después de los cuarenta” apunta Isabel,
aunque también se muestra optimista añadiendo que “en el 90
por ciento de los casos, las mujeres con cáncer de mama
salen adelante”.
Lección dos: la prevención. Las asistentes a la charla nunca
han oído hablar del Virus del Papiloma Humano (VPH), así que
la psicóloga les explica que es una de las principales
causas del cáncer de cuello uterino y que existe una vacuna
gratuita que se suministra cuando las niñas tienen trece
años. Las asistentes se interesan por este asunto aunque
Damián destaca que “el plan de vacunas sólo recoge esa edad,
después el coste varía en torno a los 150 euros”, aunque
destaca la importancia de este medicamento para prevenir la
enfermedad. Para concienciar a las mujeres, también les
habla del uso del preservativo femenino, ya que “previene el
VPH porque este se contagia al contacto con la piel y este
anticonceptivo cubre más piel”. Después, les dice cuáles son
los pasos correctos para autoexplorarse y buscar los
pequeños bultos o verrugas.
La última lección es sencilla, qué hacer en sus vidas
cotidianas para prevenir el cáncer. Por supuesto, entre las
medidas se encuentra no fumar, pero también concienciar de
toda la familia del peligro de ser fumadores pasivos. “Un
cigarro te quita siete minutos de vida” advierte Damián.
Después les muestra cómo el sol es el otro gran enemigo del
cáncer, ya que siempre hay que usar protección, no exponerse
demasiado a los rayos ultravioleta y estar atento a los
lunares, por si crecen o cambian de forma provocando un
melanoma. También les recomienda que hagan deporte y paseen,
algo que muchas admiten no hacer. Por último, les enseña la
pirámide alimenticia para concierciarlas sobre cómo es una
correcta alimentación y cómo así pueden evitar un proceso
cancerígeno. Después de la charla, todas comienzan a hablar
en tre ellas, intercambiándose opiniones y mostrándose
interesadas por algún aspecto concreto. Antes de marcharse a
sus casas, Damián e Isabel les reparten anticonceptivos para
que se lleven la lección aprendida a casa.
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