Juan Delgado acaba de ser reelegido Decano del Colegio de
Psicólogos de Ceuta. Afronta esta nueva legislatura con
mucha ilusión y con un equipo renovado en un setenta por
ciento, circunstancia a la queda una gran importancia.
Aunque asegura que no pretende estar en el cargo de toda la
vida, afirma que es importante abrir las puertas del Colegio
a los jóvenes que tomarán el relevo algún día. Además,
Delgado habla sobre los planes de futuro de la entidad,
entre los que se encuentran conseguir una sede que sea
propiedad del colegio y que mejore las condiciones de la
actual y seguir organizando actividades formativas para los
socios.
Pregunta.- ¿Qué supone para usted la reelección como
decano del Colegio Oficial de Psicólogos?
Respuesta: Algo muy importante. Llevo en el colegio
aproximadamente diez años y recuerdo que cuando llegué a
Ceuta el colegio no existía. Había un embrión porque existía
el colegio a nivel nacional, que luego se segrega en las
diferentes autonomías. Así conseguimos tener un colegio en
Ceuta. Hacíamos las primeras reuniones en un local que nos
dejaba el Colegio de Abogados y ahí comenzamos a dar los
primeros pasos. Entonces en diez años he pasado por los
cargos de vocal, tesorero y decano. Para mí, no es que el
colegio sea mío porque algún día tendré que dejarlo, pero sí
el algo muy especial. Pero no hay que creérselo porque es
algo simplemente circunstancial aunque le tengo mucho
cariño. Sobre todo porque nos quedan por hacer cosas
importantes. De aquí a seis años tenemos que dejar la
estructura básica en la que se muevan las nuevas
generaciones. De todas formas, no creo que yo esté más de
ese tiempo en el cargo.
P: ¿Qué planes tiene para el futuro?
R: Tenemos que hacer un planteamiento a cuatro años. El
objetivo prioritario es conseguir la nueva sede, que es en
lo que estamos luchando porque la actual es pequeña y
queremos disponer de un buen salón de actos para los cursos,
una biblioteca... Tendremos que trabajar en ello toda esta
legislatura y seguramente en la siguiente. En cuanto a
objetivos más tangibles, este año nos hemos planteado
continuar con el ciclo de conferencias que venimos
realizando mensualmente sobre la Psicología. Cada mes, un
psicólogo habla de su trabajo en el campo de las demencias,
del deporte... Ahora me gustaría trabajar el tema de la
Psicología clínica pero también estamos abiertos a otro tipo
de conferencias que estén relacionadas con nuestro trabajo
pero desde otro punto de vista, como la Filosofía. Estas
conferencias son en las Murallas Reales y tienen como
objetivo conseguir aumentar el contacto entre los
compañeros, aunque están abiertas a todos los ceutíes.
P: ¿También se encargan de la formación de los
colegiados?
R: Sí, durante el segundo semestre de 2008 queremos
organizar el segundo curso de intervención en catástrofe
orientado más específicamente hacia el trabajo del 112. Para
ello, queremos contactar con compañeros de Cantabria, donde
esto se está trabajando muy bien, y con el 112 ceutí para
que sean ellos los que vengan a darnos este curso. Esto
viene porque aún esta pendiente en la Ciudad que se
establezca la inclusión de los psicólogos en este servicio.
Nosotros ya le hemos ofrecido una propuesta y nos mantenemos
a la espera. Mientras tanto, no queremos perder el tiempo y
seguir formándonos.
P: ¿Han contactado con la Ciudad por si puede ofrecerles
ayuda para encontrar esa nueva sede?
R: Estamos viendo locales, pero el asunto del apoyo
económico no lo tenemos ni tan siquiera planteado. El
problema es que los colegios profesionales son entidades que
no tienen posibilidad de conseguir las ayudas económicas y
subvenciones que están al alcance de cualquier asociación.
Nuestro apoyo económico viene del colegiado o de otros
colegios del órgano estatal. Cuando nos encontramos con
colegios fuertes como el de médicos o abogados está bien,
pero cuando se trata de colegios que tienen pocos socios,
como nosotros, que somos unos setenta, la cosa se complica
mucho. Sin embargo, somos 47.000 colegiados en toda España,
por lo que hay posibilidades de apoyo solidario.
P: Han renovado el 70% de la Junta Directiva, ¿qué
significará eso para la entidad?
R: En un colegio tan pequeño, crear un grupo de personas
cohesionado con ganas de hacer cosas es muy difícil. La
Directiva acutal es el resultado de un proceso de maduración
de casi ocho años. De la anterior junta quedan muchas cosas,
pero ahora lo que hay que hacer es abrir las puertas del
colegio a la gente joven. Así, algunos de nuestros vocales
son jóvenes que han salido de la universidad hace pocos
años. Hay que tener en cuenta que ellos serán los que
continúen el trabajo algún día, porque nosotros no nos vamos
a eternizar. Tenemos que plantearnos esta nueva etapa con un
poquito más de ilusión, que no recaiga el peso del colegio
en personas determinadas, sino en el conjunto. Yo soy de la
opinión de que no tenemos que ser siempre los mismos.
P: ¿Cuál ha sido el legado de la anterior Directiva?
R: Hemos conseguido sanear el colegio. Un colegio así con un
número de colegiados tan corto tiene que tener un colchón
económico que le proteja, y eso hay que elaborarlo. De todas
formas, algunas veces han llegado los cobros más tarde y
hemos tenido problemillas que han hecho que nos veamos en
números rojos. Lo segundo ha sido iniciar la línea de
formación. Pero, sobre todo, el legado de la anterior junta
ha sido facilitar la consagración de un nuevo grupo. En este
nuevo ciclo tenemos muy claro que queremos activar las
vocalías, empezando por la primera que estará dentro del
área de Psicología social. Entendemos que en la Psicología
actual hay diferentes áreas, aunque yo destacaría
fundamentalmente dos: la Psicología social y la Psicología
clínica. Podemos hablar de la Ley de Dependencia, donde la
Psicología social no aparece todo lo que debiera. Ahora
estamos recogiendo las siembras, pero todo esto tiene un
trabajo anterior.
P: ¿Qué son las Vocalías?
R: Grupos de trabajo que actúan en un aspecto concreto de la
psicología. Un colegio tan pequeño no puede permitirse el
lujo de tener áreas o divisiones porque eso corresponde a
entidades con un nivel organizativo y estructural mucho más
complejo. La vocalía está compuesta por un grupo de
compañeros que se dedican a esa área profesional que se
reúnen y desarrollan su propia gestión. Así, hacen
propuestas de formación, de trabajo, haciendo la misma labor
que el colegio pero en un área específica. Tienen sus
contactos a nivel estatal, mantienen una relación con la
Ciudad para la elaboración de posibles convenios, estudian
la aplicación de las leyes desde esa área psicológica,
desarrollar la profesión para facilitar nuevos puestos de
trabajo para los compañeros. Tienen muchas labores.
P: ¿Cómo cree que puede influir toda la actividad del
Colegio de Psicólogos en la sociedad ceutí?
R: La psicología en Ceuta empieza a sonar. A partir del
conocimiento de que existen psicólogos y están trabajando,
debemos dar a conocer nuestro trabajo. Aunque esta profesión
tenga 25 años, nuestro rol aún no está muy bien definido y
existen directores en determinados puestos de trabajo que no
saben muy bien dónde ubicar al psicólogo. Es necesario
difundir qué hacemos y cuáles son nuestras funciones para
poder ayudar a la ciudadanía.
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