La Federación Provincial de Asociaciones Vecinales (FPAV) de
Ceuta y la Confederación de Asociaciones Vecinales de
Andalucía (CAVA) mantendrán un encuentro en próximas fechas
para sentar las bases de un proyecto de defensa conjunta de
la Ley de Participación Ciudadana.
Los presidentes de uno y otro ente, José Ramos y Antonio
Viruez, consideran que esta normativa ha de ganar peso. Una
de las principales medidas que proponen, para que el
movimiento vecinal esté más integrado en la vida política,
es la adecuación de los horarios de los Plenos en los
Ayuntamientos a periodos del día no laborables.
La Federación Provincial de Asociaciones Vecinales de Ceuta
(FPAV) asistirá este mes al encuentro de hermandad que se
celebra periódicamente entre las asociaciones vecinales de
Andalucía y Ceuta. En la comunidad autónoma vecina rige la
Confederación de Asociaciones Vecinales de Andalucía, más
conocido como CAVA, y Ceuta está incluida dentro del
anagrama de esta institución como una autonomía adjunta.
Desde que Gregorio García y luego José Ramos regentaran la
representación vecinal en Ceuta, el modo de funcionamiento
de la FPAV se ha convertido en referencia para el resto de
asociaciones vecinales de Andalucía.
Este desarrollo ha propiciado que la FPAV sea una de las
principales fuentes de inspiración para el resto de
movimientos vecinales que componen el mosaico español. Para
más señas, la FPAV es el único organismo que mantiene dos
representantes en el organigrama de la Unión Estatal de
Confederación de Asociaciones de Vecinos (UECAV). José Ramos
hace como vocal y Juan Jiménez (vicepresidente de la FPAV),
como tesorero, aprovechando su destreza en el manejo de la
gestión económica demostrada en su actual empleo dentro del
movimiento vecinal ceutí.
Antonio Viruez, presidente de CAVA, da testimonio de la
importancia de la FPAV dentro de Ceuta y valora “muy
positivamente” la función que desempeña el organismo que
dirige José Ramos. ¿En qué aspectos? Sobre todo, destaca el
alto nivel de interlocución del presidente nacido en La
Línea, algo que no sólo se plasma con los presidentes de las
diferentes barriadas, sino con los organismos que dirigen a
la ciudad, como pueden ser el Ayuntamiento o la Delegación
del Gobierno.
Momento dulce
Viruez asegura que el movimiento vecinal está en un momento
dulce, pero “pensamos en reivindicar”, comenta. “Los
presidentes vecinales somos ante las instituciones como la
hermana pobre que soluciona los problemas”. Uno de los temas
que se van a valorar en la reunión del próximo fin de semana
entre CAVA y FPAV es el de la Ley de Participación
Ciudadana. Mediante esta norma se pretende proteger al
presidente vecinal. Esta figura tendría cabida dentro de las
instituciones que dirigen las ciudades con el fin de estar
enterados de todos los movimientos. De este modo, la UECAV
lleva pidiendo que las reuniones o plenos se desarrollen en
horario de tarde, para facilitar la presencia de los
representantes vecinales. Otro caballo de batalla histórico
es el que pretende dar inmunidad a los presidentes de
barriadas dentro de sus empresas.
“Son muchos los días que pierdes por pedir asuntos propios
dentro de la empresa en la que trabajas y, al final, las
vacaciones se te quedan en 10 días”, comenta Viruez, quien
formula una idea para que los presidentes vecinales estén
regidos de la misma manera que los delegados sindicales, a
los que no se les puede sancionar por ejercer sus derechos,
“sin embargo, un presidente no puede perder horas de su
trabajo, porque le cuesta el dinero”. Propugnarán
recompensar con un salario la labor de estas figuras
altruistas, con la idea de compensar la dedicación en tiempo
e intelecto que les hurta el hecho de exigir mejoras en las
barriadas.
El máximo representante de la CAVA califica a la FPAV como
un organismo “que se hace escuchar en el gobierno” de la
Ciudad. “En otras ciudades da la sensación de que no se nos
hace caso hasta que la situación llega al límite”, explica
Viruez. “Me parece un acierto el nivel de colaboración que
mantiene la FPAV con la Ciudad; eso es muy importante, al
fin y al cabo”. Y, como no podía ser de otro modo, “los
problemas vecinales llegan con mucha rapidez desde el
escenario de los hechos hasta el gobierno”.
El enlace de José Ramos con Juan Vivas es “muy rápido”, sin
embargo, en otros lugares, funcionando con una estructura
similar, no llegamos tan rápido. Tanto Viruez como Ramos
comparten una frase que siempre transportan hasta las altas
instancias de los municipios: “Somos los ojos de la ciudad”.
Según Viruez, “llegamos a sitios donde el político no puede
y dependen de lo que nosotros les contemos para solucionar
muchos problemas”. Por último, Viruez calificó a los
miembros de la FPAV, como personas que han mostrado “mucha
lealtad hacia nuestro organismo”.
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