La barriada del Sarchal continúa igual; los pocos cambios
que hay son a peor y la basura sigue acumulándose en las
‘temidas’ vaguadas que, cada vez, están más llenas de
matojos y porquería. Lo único que provoca esto es “la
llegada de bichos”, según el presidente de la barriada,
Carlos Villón. “Invito a quien sea a venir, porque todavía
estamos esperando a la brigada de empleo a que venga a
limpiar esta parte”, ya que las Brigadas Verdes no pueden
acceder a las zonas de vaguadas, reservadas para los cuerpos
de limpieza verticales.
El principal inconveniente que tiene la acumulación de
rastrojos es la llegada de las ratas. “Somos personas”,
declara Villón ante las numerosas quejas que recibe por
parte de los casi 500 vecinos de esta barriada.
Otro de las peticiones históricas del Sarchal es la
construcción de un local social donde poder celebrar las
actividades de los vecinos. Esto viene solicitándose “desde
hace 16 años”. La colocación de la sede social, sin embargo,
ya está anunciada en una de las partidas del tercer Plan de
Dotación en barriadas.
Villón también solicita a la empresa de autobuses Hadú-Almadraba
que coloque una parada de autobús en la rotonda establecida
al final del trayecto del Recinto, con el fin de
facilitarles a los vecinos la vida diaria y su derecho a un
transporte público cercano y cómodo.
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