La Ciudad Autónoma seguirá al dedillo y sin rencillas los
consejos que le dio el director general de Urbanismo del
Ministerio de Vivienda, Marcos Vaquer, hace quince días para
la gestión del Urbanismo ceutí: máxima colaboración entre
las dos Administraciones y máxima transparencia ante los
ciudadanos. Así lo anunció ayer el consejero de Fomento,
Juan Manuel Doncel, quien se comprometió para satisfacción
de los Grupos de la oposición a ir “de la mano” del
Ministerio en todos los pasos que habrá que dar durante los
próximos años hasta tener un nuevo PGOU y a proporcionar
toda la información posible a la ciudadanía.
Las I Jornadas de Urbanismo de la Ciudad Autónoma, que se
celebraron hace 15 días en el Palacio autonómico supusieron
“un antes y un después” en lo que al tratamiento de las
cuestiones urbanísticas de Ceuta entre la Administración
General del Estado y la Ciudad se refiere. Así lo aseguró
ayer el consejero de Fomento, Juan Manuel Doncel, que eludió
entrar en polémica alguna con el Ministerio de Vivienda más
allá de recordar que durante los últimos “cuatro o cinco
años” sus técnicos no ha informado favorablemente sobre
“ninguna” de las modificaciones urbanísticas que le ha
planteado la Ciudad.
Muy al contrario, tendió su mano sin reparos para caminar
junto al Ministerio en la previsiblemente larga tramitación
del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) local.
cuyo avance prevé remitir a Madrid “en una semana” y sacar
inmediatamente después “a la calle” en forma de un plazo de
exposición pública que, “al menos”, doblará el mínimo legal
establecido de un mes.
“Nuestro deseo sería tener el nuevo PGOU antes de que
termine esta legislatura, pero por la experiencia de otras
ciudades sabemos que la tramitación definitiva se puede
demorar cinco e incluso siete años”, advirtió Doncel a los
periodistas, a quienes recordó las “dificultades” con que se
está encontrando la Ciudad para gestionar el desarrollo
urbanístico de Ceuta sobre un Plan que se aprobó en 1992 con
la previsión de que caducase en sólo 8 años.
“Las perspectivas de hace quince años se han desbordado”,
admitió el consejero, quien desveló por fin porqué la
presentación del PGOU se ha retrasado tanto con respecto a
sus previsiones: “El Ministerio”, explicó Doncel, “nos pidió
que llevásemos todas las modificaciones que planteásemos
dentro del PGOU general porque sería incongruente y
generaría problemas, pero a la vista del retraso que
sufrirían determinados proyectos con una gran importancia
para el interés general accedió a tramitarlos en paralelo”.
Estos proyectos, objeto de modificaciones puntuales sobre lo
previsto en el PGOU de 1992, son los del antiguo cuartel de
Brull, que pasará a ser terreno residencial; el del chalé de
Ybarrola, que la Ciudad cederá a Interior para que ubique
allí la nueva Jefatura Superior; el de los terrenos de
Ybarrola donde se iba a instalar un centro educativo y el de
la parte trasera de la nueva Residencia de Mayores, en Hadú,
solares ambos que se desarrollarán como residenciales
protegidos con usos dotacionales anexos.
Estos cuatro proyectos al margen, Doncel no quiso saber nada
de nuevas disputas a cuenta de las competencias urbanísticas
retiradas en 1999 e hizo votos de consenso.
“Desarrollo consensuado”
“Queremos que el Ministerio de Vivienda conozca desde el
principio nuestra propuesta de PGOU para que su tramitación
se agilice todo lo posible y el resultado sea consensuado”,
explicó el consejero, quien subrayó que todas las
tramitaciones urbanísticas suelen ser “lentas y costosas”.
“La semana que viene el avance del Plan estará en el
Ministerio para que sus técnicos, tal como nos han dicho,
emitan un primer dictamen muy genérico al respecto en cuatro
o cinco días; después”, enumeró, “saldrá a la calle y
nuestro deseo es que tanto en el trámite de avance como en
el de sugerencias y en su aprobación inicial, provisional y
definitiva las dos Administraciones vayamos de la mano
sabiendo que el Ministerio tiene la última palabra”.
Debate multilateral
Coordinado con el Ministerio, cuyo director general de
Urbanismo, Marcos Vaquer, insistió hace quince días en la
Asamblea en que hubiera la mayor transparencia pública con
el documento, Doncel se mostró más que dispuesto a seguir
sus consignas, con las que se mostró del todo de acuerdo.
Así, adelantó que el Gobierno que preside Juan Vivas está
dispuesto a tener “a mediados de febrero” el avance del PGOU
“en la calle” para a partir de ahí abrir un debate “con
todos los colectivos afectados”. “Estamos pensando en tener
el documento en exposición pública en la Consejería al menos
durante dos meses a pesar de que el plazo mínimo legal es de
uno y que pueda ser consultado como mínimo tres días por
semana”, adelantó Doncel, quien también abrió la posibilidad
de establecer sesiones “monográficas” cada quince días para
analizar a fondo el documento urbanístico.
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Doncel confirma que se estudia expropiar las naves del
Sardinero y que “no será para uso residencial”
Nuevo PGOU y modificaciones
puntuales al margen, el consejero de Fomento confirmó ayer
que el Área que dirige estudia encontrar “vía planeamiento
urbanístico”, esto es, con “algún sistema como la
expropiación”, dar una solución definitiva al problema que
plantean los antiguos barracones industriales del Sardinero.
Además, y para que no le quepa duda a la opinión pública de
sus intenciones ni a las propietarias de las naves de que no
darán el ‘pelotazo’, advirtió de que esos solares “no
tendrán un uso residencial”. “La Ciudad ha hecho hasta ahora
todo lo legalmente posible en una propiedad privada sobre la
que ya se abrió un expediente sancionador y otro de
ejecución subsidiaria, pero si se expropia será para darle
un uso educativo [el solar que había cedido al MEC la Ciudad
para construir un colegio junto a Parque Ceuta se recuperará
para uso residencial y habrá que buscar otro para ese
centro], para construir jardines y, si se puede,
guarderías”, detalló Doncel, que explicó que las obras que
se ejecutarán en breve en las ‘caracolas’ del Príncipe serán
para habilitar nuevos viales en la zona y dejó claro que
esos terrenos serán “residenciales o dotacionales; ese es el
objetivo”.
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