Y es que el Ceuta no se afianza,
con seguridad en los puestos de fase de ascenso.
Su campaña está siendo muy vacilante y cuando parecía que la
situación se había puesto muy clara para ya no perder
terreno y para no perder posiciones con los que de verdad
tienen aspiraciones, dos pinchazos seguidos, en casa y
fuera, ante equipos que parecía que no serían complicados,
le vuelven a colocar en sitio cómodo, pero un poquito menos.
Los dos partidos consecutivos fuera, con sendas victorias en
tierras murcianas, Lorca y Mazarrón, abrían todo tipo de
esperanzas. Eran los dos primeros partidos seguidos con
victoria.
A partir de entonces, el calendario se le ponía muy bien.
Los encuentros que tenía que disputar eran fáciles, en
teoría.
Al final, fue todo lo contrario. El Marbella se llevó un
punto merecidamente, en un auténtico bodrio de partido y del
campo del Portuense no se ha sacado nada.
El encuentro del Puerto de Santa María tenía mucho que roer.
Los dos técnicos se conocen muy bien y uno y otro, por mucho
que se quiera aparentar, se jugaban ahí más que tres puntos.
Al final 2-0 y eso no es para bromas, porque el Ceuta, en
esta ocasión, ya ha sucedido alguna otra vez, no creó ningún
peligro ante la meta contraria, con lo que se viene
demostrando que el equipo es irregular, que no tiene
confianza en sí mismo y que es capaz de hacer lo mejor,
Lorca o Mazarrón, pero también lo peor, Algeciras, Marbella
o Portuense.
Y esta derrota puede decir demasiado, por cuanto en el bando
local había varios jugadores que habían vestido la camiseta
del Ceuta, con actuaciones de todo tipo.
En el primer gol del Portuense intervinieron dos ex del
Ceuta, Narváez que provocó el penalti y Paulino, que lo
transformó.
Narváez no dejó en el Ceuta la estela de bueno, ni de mal
jugador. A las primeras de cambio se fue a su tierra y dejó
a la AD Ceuta colgada. En cuanto a Paulino, ya en sus años
de ir sacando lo que pueda, porque no le queda mucho tiempo
en esto, aquí fue un jugador que cumplió, a veces y así o
por el estilo va cumpliendo en los demás equipos por los que
pasa. Particularmente no es el tipo de jugador que yo
querría para mi equipo, porque no es de los que hagan “piña”
en el vestuario.
El hecho de haber recorrido tantos equipos quiere decir
algo, y en el Portuense no es de forma diferente, por lo que
ahí también tratarán de aprovechar lo más que puedan de su
rendimiento, pero si su situación en el vestuario es como
es, no se pueden saborear los triunfos cuando estos llegan.
Volviendo al Ceuta, de los 4 encuentros que dábamos, yo
también, por fáciles, en 2 ya hemos visto, 1 solo punto.
Ahora vienen dos encuentros seguidos en casa, primero el
Betis, un filial que por el mero hecho de serlo te puede dar
lo mejor o lo peor.
Me dicen que con la subida de Chaparro al primer equipo
verdiblanco, este Betis “B” es más asequible. Ya veremos. Y
una semana después, el día 10 de febrero vendrá el Baza,
otro “fácil” pero ...
Mirando hacia atrás y fijándonos en lo que hay y en lo que
había, a lo mejor no era tan malo Diego Quintero, a lo mejor
es que no hay equipo para mucho más. Esperemos a mayo que es
cuando se ve hasta donde se pudo llegar.
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