Hay mucho trabajo de estudio y análisis por delante. Los
informes enviados por la Ciudad son extensos y los
consejeros disponen de una semana para leerlos y
analizarlos.
Sin embargo, la Comisión que tendrá que dictaminar está
formada por los sindicatos UGT y CCOO que ya se han mostrado
en contra del traslado del mercado al Revellín; por
representantes de la Administración General del Estado; por
la Confederación de Empresarios que se ha venido mostrando
reticente y por la Cámara de Comercio que pedía tiempo para
valorar y analizar las consecuencias de este traslado.
Cierto es que no habrá unanimidad y el dictamen a favor o en
contra va a depender muy mucho de la capacidad de
convencimiento de los representantes sindicales, y que los
demás continúen contando con ciertas dudas como es el caso
de los representantes de la Confederación y de la Cámara.
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