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Los ciudadanos de Ceuta deberíamos
ejercitar nuestra memoria histórica recordando las
actuaciones realizadas por quienes han ostentado
responsabilidades de Gobierno a lo largo de nuestra corta
democracia cuando nos acercamos a la crucial cita electoral
del mes de marzo. Una labor justa y necesaria si deseamos
acertar con nuestra decisión.
Todos reconocemos las carencias financieras de una Ciudad
cuyos recursos económicos propios dependen casi en su
totalidad de la actividad comercial y en particular, de las
ventas transfronterizas por tanto, totalmente dependientes
de las relaciones bilaterales con un país que reivindica
continuamente sus derechos sobre Ceuta.
Por todo ello, el Gobierno de José María Aznar a instancias
del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Ceuta decidió elaborar
un plan al objeto de conseguir un mayor desarrollo económico
y social con actuaciones multidisciplinares dirigidas a
modernizar la actividad productiva, Plan Ceuta Activa que
evitaría que Marruecos pudiera estrangular la economía de
Ceuta.
Este plan trajo consigo un importantísimo incremento en las
inversiones públicas estatales, la dotación del Fondo de
Compensación Interterritorial con 7,4 millones de euros y la
incorporación de más de 6 millones de euros al régimen de
subvenciones al transporte marítimo. Así mismo, se
reforzaron los incentivos a la inversión privada y las
ayudas para subvenciones a pequeñas y medianas empresas
promocionando los productos de nuestra Ciudad. A todo ello,
debemos añadir la instalación de una oficina permanente del
SEPIDES al objeto de crear nuevos focos de inversión, de
expansión económica y de empleo.
En definitiva, toda una batería de medidas que supusieron el
despegue socio económico de una Ciudad abandonada por los
Gobiernos anteriores y evidentemente, la demostración
palpable del firme compromiso con el futuro de una Ciudad
española de un Gobierno del Partido Popular.
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OPINIÓN / AL SUR DEL SUR
