Sí. Sin lugar a dudas. Pero
aclararé que forma parte de los modos, costumbres y
tendencias actuales, que no de nuestro heroico ADN, fraguado
por druidas trajinando entre pedruscos en las mágicas costas
gallegas, atlantes remojados, tartessos reveníos y más en la
actualidad, por un tal Pelayo, que fabricó una cruz con dos
palitroques, se encomendó a la Santina y tiró p´abajo, a
espamplonear al morerío. No es lo mismo llevar la carga
genética fecundada en cien batallas y otros tantos
monasterios, que la carga pamplinera de pueblos cobardicas y
con el culete expuesto a los embates del primer invasor que
llegara. Y entonces tienen que desembarcar los americaninis,
dejarse a lo más hermoso de su juventud en Normandía y
contemplar, como un siglo más tarde, los traidorzuelos y los
cobardes, ayer liberados, abominan de las barras y las
estrellas, puro mamonéo. Aunque este no sea estrictamente
hispano, sino ñoñamente izquierdista, cobardica y europeista.
¿No saben ustedes que, en nuestros textos sagrados
judeocristianos se abomina de la decadencia tendente a
mamonear? Lo dice no sé quien en textos apócrifos,
encontrados escarbando a las orillas del mar Muerto.
¿Qué preguntan poniendo cejillas anacreónticas? ¿Qué por que
me ha dado la cantinela esotérica y gnóstica en torno al
verbo “mamonear”? Pues porque he leído que, la consejera
Andaluz de Salud, que es una tiparraca llamada María Jesús
Montero que acostumbra a peinarse metiendo los dedos en el
enchufe del secador, ha arremetido contra los cristianos,
porque, nuestros sheriff, es decir, los obispos y los
creyentes, estamos echando bilis y vomitando hiel ante la
última ofensa a nuestros sentimientos religiosos. ¿Qué que
putada nos han hecho esta vez? Pues que, los asquerosos,
capitaneados por el cebollino de Chaves, retiran las
capillas y los oratorios de los Hospitales y no van a dejar
instalar lugares de culto, consuelo y oración en los nuevos
sanatorios que construyan. Y, digo yo, las capillitas ya
existentes , donde se recogen los familiares, donde todos
alguna vez hemos acudido a pedir, a orar, a dar gracias o a
sorber los mocos con ayuda de un kleenex ¿Las quemarán como
hicieron sus antepasados políticos en 1931? ¡Oloroso humillo
de imágenes sagradas mezclado con incienso! ¡Hedorcillo
piadoso de curas, monjitas y católicos churrascados!.
Mi alma rifeña, destetada con calostro de camella y mi
corazón, nacido y crecido en una tierra donde lo sagrado y
lo religioso era y es intocable, el Rif, mira a los
españolitos y solo ve mamonéo y cobardía. En parte de ellos.
Porque los que procedemos de la testiculina de mío Cid y del
sudor de las mugrientas camisolas de Isabel la Católica,
conservamos vivo el ardor de nuestras raíces. ¡Que vengan,
que vengan a desmontar una capillita delante de los
familiares de los enfermos! Nos tienen que degollar, pero
antes, al tío que ordene desalojar para proceder a la
retirada, con solo anunciarlo, le pegamos un tirón de la
lengua que le sacamos los cojones por la boca.
Mamoneó con nuestros valores, nuestra cultura, nuestras
raíces cristianas, nuestros principios y nuestra religión,
ni miajita. Porque la liamos. Se arma el lío del Montepío.
Montamos un 2 de mayo, que en eso somos muy duchos y estamos
muy puestos. Cosas de la raza y del sentimiento, porque, los
creyentes españoles siempre hemos sido muy sentimentales y
muy sensibles, eso lo sabe “todo” el mundo y hasta es objeto
de comentarios a nivel internacional.
Pero luego nos tocan las pelotas y nos disparatamos. ¡Lo que
son los misterios de la genética! Así que, los cristianos,
en camarilla, estamos dispuestos a montar oratorios en cada
lugar donde pueda existir una criatura que tenga necesidad
de consuelo, apoyo, ayuda y un recillo, que siempre viene
bien. Ya pueden decir el mamarracho del Chaves y la greñuda
María Jesús Montero, misa negra en arameo y hasta tirar de
grimorio que, nosotros, con los grimorios, no diré que nos
limpiamos el culo, porque nos da aprensión, pero si llevamos
sus hojas para retirar las cacas de las mascotas, ser
cívicos y que no nos multen. ¡Lo que es vivir en un Estado
Policial ¡ ¿Qué si en el Rif los perros no cagaban? Yo creo
que no, allí decían que, el perro no puede sentarse junto a
su amo porque “ocuparía el lugar de los ángeles” y los
solían matar a pedradas.
Nacer y vivir en lugares cerriles, vacuna contra el mamonéo
y el ADN celtíbero también. Así que instalaremos nuestros
lugares de culto, en nuestra España, donde nos salga de esa
ingle nuestra forjada en las Navas de Tolosa. En un rincón,
con una mesita consagrada con gori goris y manteles blancos
y una cruz. Y allí acudirá la gente, el pueblo llano que
mira al lucero del alba y susurra ¡Ave Santa María, que
pariste ,Mesías!. El altarcito resplandecerá iluminado por
la fe. Y eso no lo impedirá ni la puta que parió la hoz, el
martillo y las tijerillas para recortarse los pelillos de la
nariz. Los juramos por Dios.
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