Cuando una pareja se rompe, no tiene porqué romperse una
familia. Con esta premisa básica, la Asociación de Padres de
Familias Separadas de Ceuta (APFS) reivindica el derecho a
compartir la custodia de los hijos en los mismos términos y
condiciones que sus ex cónyugues. El presidente de la misma,
Carlos Coronado, asegura que se trata de un compromiso
adquirido durante el matrimonio. Asimismo, también afirma
que la Justicia española no tiene los medios suficientes
para poder decidir el futuro de los hijos de una pareja en
proceso de divorcio, que suelen quedar bajo la custodia de
la madre.
La custodia compartida es un derecho que recoge el Código
Civil, pero en muy pocos casos se concede, a no ser que haya
un mutuo acuerdo previo entre ambas partes. El problema
surge cuando la mujer se niega a aceptarla aunque el hombre
la pida. La Asociación de Padres de Familias Separadas de
Ceuta (APFS) engloba a medio centenar de progenitores en
estas circunstancias que piden a la Justicia algún tipo de
garantía para poder disfrutar de sus hijos en las mismas
condiciones que sus ex parejas.
El presidente de la asociación, Carlos Coronado, afirma que
la búsqueda de la custodia compartida se basa en dos
premisas, “la primera es que cuando una pareja está casada
la custodia es de los dos, así que porqué no se mantiene
cuando te separas”. La segunda cuestión es que “si durante
años buscamos el desarrollo profesional de la mujer, con la
custodia monoparental la estamos obligando a quedarse en
casa para cuidar de los hijos”. Según datos de la
asociación, en España el 3 por ciento de los casos de
divorcio acaban en custodia compartida, en un 94 por ciento
es para la madre y en otro 3 por ciento los niños pasan a
ser tutelados por el Estado. Sin embargo, también admite que
“las mujeres cada vez están más concienciadas de que la
custodia compartida es el camino a seguir”.
No obstante, afirma que el problema está en que “cuando te
divorcias tienes que abandonar tu casa y cuando comienzas a
levantar cabeza ya no puedes hacerte cargo de tus hijos
porque prevalece el acuerdo firmado que le concede la
custodia a la mujer”. Otro de los asuntos más graves es que
si la mujer se niega a dar los niños al padre el fin de
semana que éste pueda verlos “sólo nos queda poner una
denuncia que al final no va a ningún sitio”, mientras que si
es el padre el que se niega “nos acusan de secuestro”.
Coronado admite que “el juzgado no es un sitio para
separarse porque hay gente de todo tipo”, además comenta que
“es preocupante que el proceso en el que van a decidir tu
futuro y el de tus hijos dure apenas 10 minutos”. Según la
asociación, a la Justicia lo que le hace falta es tener unos
equipos de mediación “que ni tiene aquí ni en muchos lugares
de España”. Además, desde la asociación aseguran que en
muchos casos, el denominado ‘bien del menor’ decide
“cuestiones a las que incluso los niños han dicho que no”.
Así, Coronado afirma que los tribunales no llegan al
problema “y antes del juicio visitan la casa de la madre
pero la del padre no, alegando cualquier excusa porque dan
por hecho de que no se va a compartir la custodia”.
El presidente de la APFS también declara que “no defendemos
sólo el derecho de un hijo a relacionarse con su padre, sino
el derecho de la familia paterna de verle si el padre
fallece”. Así, Coronado concluye asegurando que “lo que
queremos es que la ley no haga distinción entre sexos”.
También pretende que se reconozca la existencia del Síndrome
de Alineación Monoparental porque “yo conozco casos de
padres con hijos de 30 años que no les miran siquiera y eso
es muy triste”.
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En la mayoría de los casos, los niños sufren por una
cuestión económica
Cuando una pareja se divorcia, lo
general es que el beneficiario de la custodia perciba una
cantidad económica mensual de la otra parte en concepto de
los gastos de manutención de los hijos. Según Coronado, la
custodia compartida facilitararía que los gastos de la
familia fueran sufragados al 50 por ciento. “Se eliminaría
la cuestión económica que es el 90 por ciento de las veces
el principal problema”. Según el representante de la APFS,
lo más triste es que “los niños estén sufriendo por temas
económicos”. Así, Coronado admite que generalmente “al padre
le gustaría pagar menos y a la madre le gustaría coger más
dinero”. Así, cuenta un caso que ha llegado a la asociación
ceutí en el que un hombre que se ha separado está obligado a
pagar a su esposa una manutención de 1.200 euros aunque su
sueldo es tan sólo de 900. En ese caso “si además esta
persona tiene que pagarse un abogado, ¿de donde saca el
dinero?”. Además, la ley no exime de pagar la manutención a
la madre si los niños pasan un mes con el padre.
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