Pregunta.- ¿Qué siente al reencontrarse con Ceuta
artísticamente después de 22 años?
Respuesta.- Las sensaciones que estoy viviendo son tan
extraordinarias que son muy difíciles de expresar en pocas
palabras. Me siento tocado por el dedo de Dios porque yo he
nacido en Ceuta, el primer aire que respiré fue de Ceuta y
no pensé que me pudiera dar tantas cosas, como me está dando
como muchas satisfacciones y mucha gente que ha venido a
verme desde fuera a mi tierra. Es algo extraordinario.
P.- ¿Cuales son sus sentimientos al estar arropado aquí por
tantos de sus amigos de Churriana de la Vega?
R.- Churriana se ha movilizado, me ha acompañado la
Corporación municipal completa encabezada por el alcalde.
También han venido mis alumnos de la Escuela de Pintura.
Pero no sólo ha venido gente de Churriana. Hasta aquí han
llegado artistas muy amigos míos de Madrid, Valencia,
Sevilla y Málaga para estar conmigo. Son artistas con los
que tengo una afinidad especial. Y en cuanto a Churriana de
la Vega, pues es un pueblo que he hecho mío. Ahora mismo en
mi corazón tengo dos pueblos, Ceuta y Churriana de la Vega.
P.- ¿Qué es lo que le ha aportado cada uno?
R.- Ceuta me ha aportado el espíritu marinero, aventurero.
Entonces mi pintura está en constante evolución precisamente
porque no me gusta quedarme estancado en una cosa. Yo me
abro, siempre quiero más, y eso creo yo que me lo da el
haber nacido en una ciudad que convive con el mar, que vive
su levante, su poniente, sus humedades, que es especial. El
galón de nacer en Ceuta no me lo quita nadie. En cuanto a
Churriana de la Vega, me ha dado esa felicidad que da el
interior de cultivar el tabaco, el espárrago o cualquier
otra cosa. Cuando yo llegué y veía a la gente trabajar les
veía muy serenos, muy seguros de sí mismos, y pienso que
algo de eso me han aportado a mí. Me siento agradecido de
Churriana y todo ese afecto y cariño se lo tengo que
devolver de alguna manera.
P.- ¿Qué significado tiene el cuadro que le ha regalado a la
Ciudad?
R.- Ese cuadro tiene un significado muy especial porque yo
cogí ese apunte hace muchísimo tiempo cuando el Pasaje del
Recreo todavía estaba firme. Entonces esa casa vieja ya
estaba deshabitada, pero yo sabía que tenía que hacer ese
cuadro porque aquello representaba la historia de una calle,
la historia de un pueblo, y por eso lo utilicé como pretexto
para hacer esta obra. Yo presenté ese cuadro en el año 1991
en Madrid y nunca quisé venderla porque nunca nació para ser
vendido. Nació para que el propietario fuera Ceuta y por eso
la he donado a Ceuta, porque la he mantenido intacta para
Ceuta.
P.- ¿Qué es lo que inspira sus obras en general?
R.- Yo vivo de sensaciones, no tengo una causa por la que
pintar. Son momentos que siento y los transfiguro. Cuando se
pinta una obra realista hay que ir más allá. Cuando se pinta
una maceta no es sólo una maceta, la pinto porque tengo unas
sensaciones con respecto a ese objeto. Me valgo de objetos
cotidianos, de los que están a mi alrededor, para
representarlos tal y como son, con sus huellas, con sus
características, con su textura. Pero en modo alguno es que
yo me limite a representar ese objeto como lo veo, sino como
lo siento, como lo veo con mi corazón.
P.- ¿Qué valores enseña a sus alumnos en la Escuela de
Pintura de Churriana?
R.- Yo hago un curso completo de pintura, es decir, parto
desde la base. Creo que una persona tiene que saber la
técnica, conocerla desde los principios. Saber qué es
perspectiva, profundidad, color, todo eso. A partir de ahí
les enseño a llevar a cabo cualquier proyecto que tengan en
su mente o cualquier montaje que tenga a su alrededor para
hacer una obra de arte. Yo siempre les digo “os enseño la
técnica, os enseño cómo llevarla a cabo, a que se parezca de
forma fidedigna a lo que tenéis delante, nunca os enseñaré a
ser artistas, eso lo tenéis que descubrir vosotros”. Pero
incluso en la forma de hacer retratos, les enseño como
llegar a los aspectos físicos. Cuando retratas a alguien, el
alma lo va a dar el que seas o no artista.
P.- ¿Personalmente como se siente más cómodo, en su faceta
de artista o en la docente?
R.- Yo nunca pensé que podría ejercer cómo docente. Me
sentía cómodo en mi estudio donde nadie me vigila, yo soy mi
jefe, el que decide. En cuanto a la docencia, me creo una
responsabilidad añadida en mi compromiso con el arte y es
enseñarle los fundamentos de la pintura a toda la gente que
confía en mí. Es una responsabilidad mayor incluso que a la
hora de crear tu propia obra, porque juegas con los
sentimientos de otras personas.
P.- ¿Piensa volver algún día a Ceuta?
R.- La exposición que he hecho ahora es lo más ambicioso que
he hecho en mi vida, pero sí tengo la ilusión de que la
última etapa artística de mi vida se pueda presentar en
Ceuta.
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El pintor expondrá su obra hasta el 16 de marzo en el Museo
de las Murallas Reales
El pintor ceutí inauguró el pasado
viernes en el Museo de las Murallas Reales la exposición
‘Reditio Ceutam (1987-2007)’, una retrospectiva que recorre
la obra de Canca desde hace 20 años. La muestra permanecerá
expuesta hasta el próximo 16 de marzo. Así, Canca se
reencuentra con los ceutíes, ya que el pintor no expone en
su ciudad natal desde 1986. Además, Canca regaló a los
ceutíes una de sus obras titulada ‘Recuerdo de una Ceuta
vieja como pretexto para un fragmento de su historia, un
cuadro concebido en 1991 e inspirado en sus recuerdos
caballas. Diego Canca reside actualmente en el municipio
granadino de Churriana de la Vega, donde desarrolla su labor
artística y trabaja como profesor en la Escuela de Pintura
de la Localidad.
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