PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - SÁBADO, 26 DE ENERO DE 2008

 

OPINIÓN / LAS NOTAS DEL QUIM

Ceuta versus Belén
 


Quim Sarriá
quimsarria@elpueblodeceuta.com

 

Estoy otra vez en Barcelona, en un viaje relámpago que he tenido que hacer porque se me complica las consecuencias de jugar a jinete sobre caballo mecánico salvaje, léase moto, a mis años. Lo que sólo fue un golpecito de nada, en una de mis dos ya viejas rodillas, es ahora una compleja patología digna del mejor futbolista: los tendones, o como se llamen esos tirantes que sujetan la rótula, hechos unos zorros (que no tienen nada que ver con la “zorrería” de ayer) y como tengo mucha confianza en mi médico catalán, me he venido a ello precisamente.

Dejando de lado mis cuitas personales, estuve reunido con un grupo heterogéneo de gente procedente de los más impensables rincones del orbe. Desde un palestino, cristiano, antiguo residente en Belén y hoy inmigrante legal con papeles en Catalunya; un cuahumatecoc (de veras, así me lo escribió el tío) de no se qué tribu perdida en una no menos perdida cumbre de los Andes, cuyo nombre es tan complicado y difícil de tragar que bien pudiera ofender a algunos; pasando por un manchuriano de ojos tan rasgados que parecían más bien dos tizonazos horizontales con lápiz de carbón que otra cosa; y acabando en un liliputiense de no más de metro de estatura, rumano o algo así.

No se trataba de ningún circo, de verdad; es que había acudido al chiringuito de un conocido amigo mío para comer y me encuentro esa variopinta reunión. Aunque he de confesar que a algunos los conozco desde hace tiempo.

Estaban discutiendo sobre los asentamientos judíos en Cisjordania y los abusos que cometen los sionistas contra todo palestino.

Estuve, hará ahora diez años, en Israel y visité la pequeña ciudad de Belén, a unos 9 kms al sur de Jerusalén. Enclavada en los Montes de Judea estaba, entonces, habitada por una inmensa mayoría de cristianos. Hoy en día, según me comenta Jaleb, el palestino, es una triste minoría desde que se levantó el muro que rodea a la ciudad.

Visité la Basílica de la Natividad, y bajé a una gruta donde se encuentra una brillante estrella metálica que indica el punto exacto del nacimiento de Jesús de Nazaret… aquí entro en una pequeña controversia con mis interlocutores, todos ellos creyentes, y le indico que no sólo es una Belén. En Israel existen dos lugares llamados así, uno el ya indicado en Judea y otro, apenas un villorrio, en Nazaret y por simbiosis de datos, Jesús de Nazaret tenía que ser de la Belén mencionada en segundo lugar y que sistemáticamente ha sido escamoteada y ocultada históricamente para poder presentar a Jesús como descendiente directo de David, que sí nació y vivió en Belén de Judea.

Bueno, ahí se desató un “maesltrom” que casi nos deja tirados. Zanjada la discusión por el presidente de sala, digo por el tabernero, proseguimos contando nuestras opiniones. El palestino Jaleb me dice que está notando el juego de los judíos con esos asentamientos en las cercanías de “su ciudad”. De hecho, han construido un asentamiento en los mismos límites de la ciudad, que lo llaman “línea verde” y el Gobierno de Israel, al construir el muro, lo ha hecho por el borde exterior del mencionado asentamiento y con ello se apodera de un 20% de territorio palestino. Así, de esa manera, poco a poco se van apoderando de terreno ajeno (en desacuerdo con las disposiciones de la ONU) y estrangulando a los palestinos mediante esa especie de prensa que son los muros.

La invasión de territorio palestino por parte de los judíos (no de los israelitas en sí, sino de los ortodoxos judíos) es una constante desde que terminó la Guerra de los Seis Días y van ocupando palmo a palmo terreno, construyendo asentamientos en lugares prohibidos, ocupando casas (aunque derruidas por las bombas isralelitas) que los palestinos abandonan… les digo a los reunidos que con mi ciudad, Ceuta, pasa lo mismo pero sin bombas. Los musulmanes la van ocupando poco a poco, en un “plan avanza” que no te menees y perfectamente compinchados con ciertos políticos locales, por lo que la semejanza con Belén es clavada, pero sin bombas repito. Les explico que los musulmanes construyen sus asentamientos hasta dentro de las casas existentes y si muchos consiguen la nacionalidad española, la suya marroquí no la abandonan jamás de los jamases. Jaleb me responde que ya somos dos… ¿dos qué?.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto