A la espera se encuentra, el empresario ceutí Mustafa Mohtar,
de la respuesta de la waliya de Tetuán y del Ministerio del
Interior de Marruecos en referencia a la solicitud que
realizó formalmente, a través de la embajada española en el
país vecino sobre “cuál es el cargo y qué representa el
presidente de la FEERI y conocido defensor de
lamarroquinidad de Ceuta y Melilla, Mohamed Alí.
Un episodio en la frontera del Tarajal en el que Ali se
saltó la larga cola que guardaban centenares de ceutíes ante
la frontera marroquí, aludiendo a su condición de ‘alto
funcionario’ marroquí, colmó el vaso de la paciencia.
Mohamed Ali “con su Mercedes verde, se salió de la fila, se
introdujo en el carril paralelo y exigió a los aduaneros
marroquíes un trato preferencial por su condición de
“destacado funcionario”.
En estos momentos, el que aún es presidente de la FEERI no
se encuentra en tan buena posición, ni siquiera en el país
vecino. La labor encomendada [restar representatividad a la
UCIDE de Riay Tatary] no satisfaría al vecino país. Además
en Ceuta, la presencia de la delegación de Tatary presidida
por Maateis alcanza cotas de mayor representatividad en
detrimento de quien no es bienvenido en la ciudad autónoma,
por lo que no logra alcanzar los objetivos impuestos. Algo
que preocupa a Marruecos ante la mayor presencia de los ‘pro
saudíes’ en Ceuta.
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