El Ministerio de Vivienda, que tiene la última palabra de
acuerdo con la Ley del Suelo vigente en lo que a pasos clave
del ordenamiento urbanístico local se refiere, dejó ayer sin
coartada al consejero de Fomento en lo que a la
justificación para el retraso que acumula la presentación
del avance del nuevo PGOU ceutí se refiere: el Estado aún no
ha recibido “formalmente” el expediente del Brull al que
debe darle su aprobación, por lo que “difícilmente” esa
puede ser la excusa para no presentar el Plan.
Catorce meses después de su aprobación en Pleno con los
únicos votos a favor del PP, el 28 de noviembre de 2006, el
expediente urbanístico de recalificación de los terrenos que
ocupaba el cuartel de Brull aún no ha llegado a la
Administración General del Estado, que debe darle su visto
bueno definitivo. Así lo aseguraron ayer fuentes del
Ministerio de Vivienda a este periódico, desmontando así la
coartada del Ejecutivo local según la cual el avance del
nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) aún no ha
visto la luz porque se estaba ultimando dicho dictamen
positivo.
“El Ministerio de Vivienda siempre ha colaborado con la
Ciudad Autónoma para el correcto desarrollo urbanístico de
Ceuta y así seguiremos haciéndolo”, subrayaron ayer desde el
equipo que dirige Carme Chacón, “pero a día de hoy aún no
hemos recibido formalmente el expediente urbanístico del
cuartel de Brull”, aseguraron.
Fuentes de la Ciudad Autónoma reconocieron ayer que la
documentación no sólo no ha sido remitida al Ministerio,
sino que aún tendrá que volver a pasar por el Pleno.
Desde el Gobierno que preside Juan Vivas aseguraron en días
precedentes que el retraso en la salida a la luz pública del
avance del nuevo PGOU se debía a la demora que acumulaba
Vivienda en su dictamen sobre la recalificación de los
terrenos del Brull, el segundo que debe emitir después de
que en febrero de 2006 ya rechazase la primera propuesta que
le trasladó la Ciudad
El Pleno de la Asamblea aprobó en noviembre de 2006 con los
votos a favor del Grupo Parlamentario Popular la
recalificación del antiguo acuartelamiento del Brull, en la
Cortadura del Valle, con la previsión de construir allí 492
viviendas, ochenta de ellas protegidas, según explicó el por
aquel entonces consejero de Fomento, Juan Antonio Rodríguez
Ferrón.
La superficie de suelo afectada por la modificación de
noviembre ascendía a 14.000 metros cuadrados para espacios
libres, con lo que la superficie máxima de edificabilidad se
quedó en 43.000 metros cuadrados cuya gestión concreta aún
es desconocida.
¿Subasta?
Palomo, que por aquellas fechas ejercía como portavoz
socialista en la Asamblea, pidió expresamente en Pleno que
dichos terrenos no saliesen a subasta libre, una fórmula muy
utilizada por las Administraciones para conseguir fondos
extra, con el fin de que ello no contribuyese a elevar el
precio de las viviendas que se levantarán allí. Ferrón dijo
entonces desconocer qué se haría.
Doncel aseguró a finales de diciembre que esperaba tener el
visto bueno de Vivienda para el Brul este mes de enero.
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