El Brescia de Guillermo Molina, que ya se había impuesto al
Atlètic Barceloneta en la piscina San Sebastiá, volvió a
derrotar al equipo español en su pileta por 8 goles a 6 y
mantiene vivas las esperanzas de seguir adelante en la
Euroliga. El equipo del jugador ceutí está encuadrado en el
grupo de la ‘muerte’ junto al campeón español, el Partizán
de Belgrado y el Posillipo Nápoles; en la cuarta jornada el
Partizán derrotó al Posillipo por 7-5. A falta de dos
jornadas el equipo de Belgrado suma 9 puntos, por seis los
dos conjuntos italianos y 3 el Atlètic Barceloneta, que
tiene remotas opciones de acceder a los cuartos de final. El
Brescia, que ha recuperado el crédito después de empezar la
máxima competición europea con dos derrotas, necesita ganar
en su piscina al conjunto napolitano y conseguir un marcador
positivo en Belgrado para acabar entre los dos primeros de
su grupo. La ‘final four’ se disputará este año en
Barcelona.
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