Según informaron fuentes de la Ciudad Autónoma, el traslado
de la Residencia de Mayores ya se ha completado. El pasado
martes, más de cincuenta personas residentes ya pudieron
dormir en las instalaciones, después de culminarse los
trabajos necesarios para el cambio a la nueva ubicación.
Por tanto, mayores y trabajadores ya disfrutan de unas
instalaciones modernas con las que la Ciudad Autónoma viene
a mejorar el servicio que presta y que tutela la Consejería
de Sanidad y Consumo. La nueva residencia consta de cinco
plantas, a través de las que se distribuyen todos los
servicios para atender a los residentes, entre los que hay
personas dependientes y no dependientes.
El traslado supone un cambio sustantivo que ha sido acogido
con satisfacción por trabajadores y mayores. Las
habitaciones disponen ahora de baño particular, el edificio
cuenta con ascensores y salidas de emergencia, las
dependencias están mejor distribuidas y el mobiliario se ha
mejorado de forma notable. Todos los servicios han sido
trasladados a las nuevas instalaciones, con la excepción de
la cocina y la lavandería, que permanecen en el viejo
edificio.
El traslado se ha realizado durante los últimos días aunque
desde la Ciudad destacan que “se ha seguido el plan trazado
por los técnicos”. Así, se destaca que “el gran objetivo de
la planificación para el cambio de ubicación no ha sido
adelantarlo lo antes posible, sino causar las menores
molestias a los residentes”.
La obras ha supuesto una inversión de 3,8 millones de euros,
de los que la Ciudad ha aportado 1,8. Para la apertura de
las nuevas instalaciones se ha contratado a más personal y
la plantilla se sitúa en torno a las 60 personas, que se
unen a los trabajadores que prestan servicios externos, como
es el caso de la peluquería.
Sin embargo, esta inauguración de la nueva residencia viene
cargada de numerosos retrasos, ya que en un comienzo debería
haber estado lista para su puesta en marcha hace un año.
Durante su construcción, la Ciudad se vio obligada a cambiar
el proyecto para adaptarlo a la ley, lo que retrasó aún más
los plazos.
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