“Guerra”, “relaciones rotas”, “hacha” eran algunas de las
palabras que se oían fuera de micro en las dependencias de
FSP-UGT en la Asamblea, donde el sindicato más votado ha
decidido fracturar su amistad con la otra gran central
sindical, CCOO, a la que acusa de pactar con CSI-CSIF-Sinpobal
para dejarles fuera de las presidencias y las secretarías de
la Junta de Personal y del Comité de Empresa.
Haya pacto o no –CCOO y CSI-CSIF-Sinpobal lo niegan una y
otra vez–, lo cierto es que la central sindical más votada,
UGT Ceuta, se quedó ayer fuera de juego en el Comité de
Empresa, donde los votos de la coalición de los dos
sindicatos minoritarios le dieron la Presidencia –Pedro
Rodríguez Arnau– y la Secretaría –Alejandro Rodríguez Arnet–
a la central comisionista; y todo hace indicar que en una
semana CCOO sumará el cargo de presidente de la Junta de
Personal a la de secretario que ya obtuvo el miércoles. Ello
ha provocado que los ugetistas rompan relaciones con las
demás centrales.
La cosa viene de lejos, porque hace dos meses UGT y CCOO de
Ceuta cerraron en el Sindi Bar un pacto de caballeros a
imagen y semejanza del que existe a nivel nacional entre
ambos sindicatos para que la presidencia caiga en manos de
la central más votada, independientemente de si tienen la
mayoría tanto en la Junta de Personal como en el Comité de
Empresa de la Ciudad.
Sin embargo, el pacto se enturbió hasta la rotura en la
lucha entre ambos sindicatos por unas mesa arriba, unas
mesas abajo en las elecciones.
Así, FSP-UGT solicitó la colocación de varias mesas
electorales, especialmente en el Polifuncional, para captar
mejor los votos de la Policía, donde el sindicato ugetista
tiene un buen granero de votos. Sin embargo, el juez le
quitó la razón por dos veces y CCOO decidió romper el pacto
del Sindi Bar.
FSP-UGT fue el sindicato más votado tanto para la Junta de
Personal como para el Comité de Empresa, pero se comenzó a
hablar de un pacto entre CCOO y CSI-CSIF-Sinpobal que podría
dejar fuera de las presidencias y de las secretarias de
ambos órganos a los ugetistas, como está a punto de suceder.
FSP-UGT y CCOO no se pusieron de acuerdo este miércoles a la
hora de elegir al presidente de la Junta de Personal, al
registrarse un empate de votos pese a que CSI-CSIF-Sinpobal
apoyó al comisionista Gonzalo Barredo, quien no logró la
Presidencia al faltar uno de sus delegados por motivos
personales. El ugetista José Mata insistió en que su voto de
calidad como presidente en funciones de la Junta deshacía el
empate, algo que CCOO no aceptó y se fueron cada uno por su
lado sin saber nadie a ciencia cierta si había o no
presidente. De todas formas, se quedó para la semana que
viene, en la que todo hace indicar que la central
comisionista contará con todos sus votos y los de CSI-CSIF-Sinpobal
para que Barredo sea presidente de la Junta.
Pese a la disputa, FSP-UGT continuó ayer como si el pacto
del Sindi Bar siguiese en pie y al igual que hizo el
miércoles votando a Ángel Ruiz como secretario de la Junta,
no presentó candidato a la presidencia del Comité y votó a
favor del comisionista Pedro Rodríguez Arnau, que se renueva
en el cargo.
Lo que no se esperaba FSP-UGT era quedarse sin la Secretaría
del Comité de Empresa, que los votos de CSI-CSIF-Sinpobal
dieron a Alejandro Rodríguez Arnet.
Mientras CCOO y CSI-CSIF-Sinpobal aseguraban a los medios de
comunicación que no ha habido pacto ni negociación, José
Mata afirmaba que “el sindicato menos votado decide y no hay
cosa más antidemocrática que eso”.
“Catalogamos de tal gravedad este asunto que desde hoy no
tenemos nada que hablar con CCOO, CSI-CSIF y Sinpobal”,
sentenció el ugetista Mata.
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