La portavoz del Gobierno de Ceuta, Yolanda Bel, aseguró ayer
que “pensaba que Inmaculada Ramírez era distinta” después de
que el pasado martes su homóloga del Grupo Parlamentario
Socialista la acusase a través de un comunicado de prensa de
ser “portavoz de la mentira, de forjadora de intentos de
descréditos y de transmisora de las consignas más rastreras
que a sus compañeros les da verguüenza decir en público,
poniendo de manifiesto un notorio autoritarismo y una
lealtad servil”.
En declaraciones a este periódico la consejera de Medio
Ambiente se confesó “decepcionada” con Ramírez y lamentó que
“cuando se desquicia acude a la descalificación, algo que yo
no me esperaba de ella”.
“Pensaba que con la portavoz del Grupo Socialista nos íbamos
a encontrar un mayor grado de educación en las formas y que
no iba a recurrir, como ha venido siendo habitual en las
filas de su partido, a descalificar a su adversario
político”, criticó Yolanda Bel, quien pidió a la líder
socialista “que rectifique” y “que retome el camino que
había llevado hasta ahora como una mujer de cambio”.
“Cañón descontrolado”
La presidenta de Nuevas Generaciones (NNGG), Rocío Salcedo,
también salió al paso de las críticas de los socialistas a
Bel tildando su nota de “patinazo” y acusando a Ramírez de
“hipócrita”.
“No es ni educada ni prudente, como nos había hecho creer
con sus estelares intervenciones lánguidas, ingenuas y
desvariadas”, advirtió Salcedo, quien concluyó que con el
comunicado de anteayer “por fin se puede apreciar su
hipocresía”.
“Ramírez parece haber sufrido una mutación y haberse
convertido en un cañón descontrolado y desenfrenado que ha
optado por la vía fácil del insulto para desenvolverse en
política”, prosiguió Salcedo, quien también reclamó una
rectificación a Ramírez.
“La portavoz socialista”, concluyó la portavoz del Gobierno
de Ceuta, “no debería caer en la falta de respeto o en el
insulto, sino en dar a los demás lo mismo que ella reclama
para sí misma en público: respeto y educación”.
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