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La mutua Asociación General de Previsión Militar, (AGPM) que
hasta hace un mes sólo daba cabida a las personas que
estuvieran cumpliendo en el Ejército, abre sus puertas ahora
a aquellos civiles que hayan hecho el servicio militar
obligatorio. Las cuotas, según dice la aseguradora, “son muy
asequibles por estar dedicadas al Ejército” y sirven para
cubrir casos de fallecimiento, invalidez e incapacidad.
La mutua Asociación General de Previsión Militar (AGPM) ya
no será de disfrute exclusivo para aquellas personas que
cumplan activamente en el Ejército, la Guardia Civil o la
Policía Nacional, sino que se abre a todas aquellas personas
que hayan cumplido con el servicio militar obligatorio, es
decir, la ‘mili’. Esta mutua, que no compañía (existen
diferencias en el fondo), se instaló en la ciudad autónoma
en 2006 y asegura a la persona en casos de fallecimiento po
(por accidente o enfermedad), invalidez e incapacidad. La
AGPM no solo opera en Ceuta y España, sino que fue una idea
surgida a comienzos de la década de los años 50 en Francia.
A partir de ahí se expandió por el resto de Europa
aumentando la clientela considerablemente. Los primeros
años, la mutua era gratuita para los militares, pero ante la
gran demanda militar, sobre todo de los últimos años, y para
preservar los fondos de reservas con los que se pagan las
muertes y accidentes, se decidió que los beneficiarios
pagaran una cantidad mínima mensual. La gran novedad es que,
a partir de ahora, aquellos civiles que hayan cumplido con
el servicio militar activo pueden apuntarse a esta
aseguradora.
El delegado de la mutua en Ceuta, Raimundo Romero
(637788306) se muestra abierto para explicar el
funcionamiento de las tablas de precios establecidas, que
oscilan desde los 2,96 euros a los 18. Así, por ejemplo, una
persona joven, sin mujer e hijos paga menos cuota mensual
que otra que haya soprepasado los 50 y que tenga familia.
Además, la mutua cubre al asegurado durante las 24 horas y
en cualquier rincón del planeta. La mutua, nacida en tiempos
de guerra, pretende beneficiar, sobre todo, a personas
jóvenes que queden en minusvalía con tal de facilitarles un
sustento económico para vivir dignamente. En esta mutua
también están amparados cónyuges e hijos de la persona
afectada.
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