Las iglesias de la Diócesis de Cádiz y Ceuta recordaron en
sus Eucaristías de ayer el drama de la inmigración en el
Estrecho de Gibraltar, tragedia que fue objeto de la
Pastoral del obispo Antonio Ceballos con motivo de la
celebración, ayer, de la Jornada Mundial del Emigrante y del
Refugiado. En el Santuario de Nuestra Señora de África, del
que es párroco, el vicario de Ceuta, Francisco Correro, se
hizo eco también de una misiva, la de Ceballos, en la que
este hace “una llamada especial y directa” a los jóvenes
españoles “animándolos a un compromiso decidido para
fomentar los valores del encuentro, la concordia y la
amistad entre unos y otros, entre los jóvenes autóctonos y
los jóvenes migrantes, entre los jóvenes que están recién
llegados y aquellos otros jóvenes que han estado siempre
entre nosotros”. Decenas de inmigrantes asistieron al misa
oficiada por Correro para participar de ella en un día tan
señalado.
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