Pregunta.- ¿Cuándo se afilia
Inmaculada Ramírez al PSOE?
Respuesta.- En 2004. Yo he sido sindicalista e integrante de
otros movimientos sociales, pero siempre he pensado que los
ciudadanos podemos hacer mucho con nuestro voto. El
revulsivo para pasar de simpatizante a militante fue la
participación española en la injusta guerra de Irak.
P.- Tres años después decide, o el partido decide, que ocupe
uno de los primeros puestos de su lista. ¿Por qué aceptó?
R.- El partido me pidió ir en las listas y yo me encontré en
un buen momento personal y profesional y acepté. Como ceutí
me duele mucho mi tierra y disponía de cierto tiempo libre
que podía dedicar a aportar lo bueno que pudiera sumar.
P.- Pero sin saber la que se le venía encima
R.- Eso es verdad. Iba en el número cinco y lo más que me
podía imaginar era que, si nos iba bien, tendría la
posibilidad de hacer algo en mi campo, el de la Educación.
Pero las cosas cambiaron y yo, que soy una persona
responsable y que entiendo que cuando uno se compromete lo
hace con todas las consecuencias, acepté libremente asumir
esta responsabilidad.
P.- ¿Cuántas veces ha pensado en dejarlo?
R.- Ninguna. Acepté a las duras y a las maduras y me sigo
sintiendo animada. Este mundo engancha.
P.- “Este mundo” de la política, como usted lo llama, ¿tiene
algo que ver con el suyo, el de la investigación y la
docencia?
R.- Son totalmente diferentes. Desde fuera ves lo que se
publica en la prensa, pero ya he comprobado que no reproduce
fielmente la realidad. En el ámbito de la política lo que se
dice no siempre coincide con la realidad. Se vende mucho
humo, se utilizan medias verdades, demagogia, incluso
mentiras.
P.- ¿En esa descripción incluye a su propio partido?
R.- Yo soy una persona intolerante con la mentira y quienes
estamos en el Grupo Parlamentario Socialista (GPS), que es
por el que puedo hablar, estamos aquí para aportar cosas
desde un planteamiento libre e independiente en el sentido
de que no vivimos de la política. Mi único propósito es
hacer una oposición constructiva e intolerante con las
mentiras y con las medias verdades.
P.- ¿Durante los últimos seis meses se ha sentido en alguna
ocasión maltratada o vituperada en las Sesiones Plenarias?
R.- Me he sentido más bien discriminada en tanto que miembro
de la oposición porque el Gobierno no facilita la
información como estipula el Reglamento de la Asamblea: los
datos no llegan y cuando llegan lo hacen tarde o mal, algo
que nos impide desempeñar nuestro trabajo como corresponde.
P.- Con el Gobierno mal, ¿y con el otro Grupo de la
oposición, UDCE-IU?
R.- Cordiales.
P.- Pues diez meses después de las últimas elecciones aún no
han presentado ninguna iniciativa conjunta. ¿A qué se debe?
R.- Es cierto. En este punto tengo que hacer un ejercicio de
autocrítica. Reconozco que mi tiempo de rodaje ha terminado,
pero compatibilizar mi labor profesional con la de diputada
en la Asamblea es muy complicado. Seguramente yo debería
haber buscado más tiempo para reunirme con Mohamed [Ali] y
tratar juntos determinados asuntos, pero también es cierto
que desde la otra parte tampoco se ha dado ese paso.
P.- Dice que le cuesta compatibilizar vida profesional y
política pero rechazó el puesto de asesor de la portavoz que
ofreció crear el PP ¿Se ha arrepentido de ello?
R.- Hubiese sido un refuerzo magnífico para nosotros, pero
tomamos una decisión y debemos ser congruentes con nuestra
opinión y coherentes con nuestras ideas.
P.- En el debate presupuestario se vio que la decisión de
UDCE-IU de votar a favor los Presupuestos de la Ciudad les
supo a cuerno quemado. El PP dice que a los socialistas
también les dio la oportunidad de aportar y no lo hicieron.
¿Es cierto?
R.- No. Nosotros hemos consensuado aspectos de la visita
Real y del tema del Estatuto.
P.- ¿Qué había que pactar de la visita Real?
R.- El discurso, el no utilizar el evento políticamente...
Nada de lo que se ha publicado sobre los Presupuestos con
respecto al PSOE es cierto. Nosotros acudimos a la Comisión
correspondiente, como hacemos siempre, y allí el consejero
de Hacienda, señor Márquez, me pidió que si teníamos alguna
alegación no lo hiciésemos el último día. Se nos echó el
tiempo encima y no pudimos hacer ninguna alegación, pero
creo que en el Pleno presentamos un análisis muy exhaustivo
del documento. El debate consistía en eso, en desmenuzar con
rigor el Presupuesto.
P.- Por surrealista que parezca, ¿al PSOE también se la ha
ofrecido entrar en el Gobierno del PP?
R.- ¡No! Insisto: nada de lo que se ha dicho es cierto. A
nosotros no se nos ha llamado para hacer pactos de ningún
tipo y menos para entrar en el Gobierno. Además no creo que
sea bueno y me sorprende que el PP, con la mayoría que
tiene, haga esas cosas. Ceuta necesita una oposición fuerte,
hay temas muy peliagudos que debemos afrontar y por lo que
estoy aprendiendo para ello es necesaria una oposición
sólida.
P.- ¿Cómo interpreta entonces la oferta, rechazada, a UDCE-IU?
R.- No lo sé, me sorprende.
P.- Sorpresa aparte, ¿cuál es su análisis al respecto?
R.- El razonamiento lógico es pensar que precisamente para
que no haya una oposición fuerte ante los temas muy
importantes que se avecinan. No sé si coincide con la
realidad mi análisis, habría que preguntárselo a ellos, pero
lo que no me creo es eso del pacto de convivencia.
P.- Volvamos al debate de Presupuestos. Con lo que obtuvo a
cambio, ¿comprende a UDCE-IU?
R.- Nosotros no votamos al Presupuesto general porque eso
supone avalar la política general del Gobierno y el GPS no
está de acuerdo con esa política. Ahora bien, nosotros
votamos a favor de las alegaciones de UDCE-IU, todas ellas
de contenido social y compartidas por nosotros.
P.- Su intervención en ese Pleno fue muy criticada. ¿Lo
entiende?
R.- ¿Criticada por quién?
P.- ¿No escuchó las risas, las bromas...?
R.- Yo estaba inmensa en decir lo que quería decir y
trasladar a los ciudadanos un mensaje sobre la subida de las
tasas de alcantarillado, sobre las políticas activas de
empleo... Oía, claro que oía, pero las risitas y las burlas
y demás sólo me parecen poco adecuadas para el lugar en el
que estábamos.
P.- Le faltó puesta en escena. ¿Esa fue la mejor prueba de
la diferencia que mencionaba antes entre el ámbito académico
y el político?
R.- Sí, una diferencia abismal porque académicamente hay
unos valores éticos sobre el hacer y el decir, sobre la
verdad y la mentira. En mi ámbito profesional se trabaja con
verdades objetivas sobre las causas y los efectos, con todos
persiguiendo el mismo objetivo.
P.- ¿Por qué el PSOE se ha convertido en un partido marginal
en Ceuta?
R.- Hay que hacer una autocrítica y un análisis en el
partido que sin duda se hará. Algo ha fallado. Cuando Jenaro
dijo que la sociedad ceutí no valoraba... Esta es una
sociedad pendular, que masivamente ha votado al PSOE, al
GIL, al PP ahora... Da la impresión de que se encandila con
facilidad.
P.- ¿Usted cree que tiene algo que ver la necesidad, la
altísima cuota de trabajadores que absorbe el sector
público? ¿Cuánta gente ha ido a su oficina de Grupo a
pedirle trabajo desde mayo?
R.- Lo que yo tengo es la impresión de que en Ceuta se abusa
del clientelismo político. Yo tengo una opinión muy
particular al respecto y creo que el PP aquí se ha
convertido en una especie de agencia de colocación de empleo
y eso genera un efecto desmotivador en las personas que ven
que quienes son militantes, amigos, novios, primos... de
alguien consiguen trabajo antes por ello que por su
esfuerzo.
P.- Su partido no está libre de esos males, con el agravante
de que en términos ideológicos se supone que los socialistas
deben atender a los más necesitados. ¿Se han olvidado de
ellos en esta ciudad?
R.- Yo creo que lo que pasa es que el mensaje de lo que se
ha hecho y se está haciendo desde el Gobierno de la nación
no llega a los ciudadanos. Los compromisos con Ceuta se han
cumplido a todos los niveles, pero el que corta la cinta es
otra persona y el tratamiento de los medios tampoco es el
adecuado.
P.- ¿Cómo ve las generales?
R.- Hay que trabajar mucho para concienciar a los ciudadanos
de que las autonómicas pasaron y de que ahora nos jugamos
otra cosa que también es muy importante y que nos va mucho
en ello.
P.- ¿Serán capaces de repetir los resultados de 2004 sin el
apoyo de UDCE y el PDSC y sin guerra de Irak?
R.- Yo estoy convencida de que sí. Depende de nuestro
trabajo.
P.- ¿Por qué no vemos aquí una foto como la de Melilla?
R.- Ese tema excede de mis competencias. |