A mediados de los ochenta en el
carnaval gaditano, se le decia comparsa “cagaona” a la que
era desmantelada por el autor de la comparsa rival de turno,
y esta a su vez se iba corriendo en los brazos del autor que
habia sido desmantelado, para que tengan una idea los
neofitos en la materia, esto ocurrió entre los años 83 y 95
con el grupo Robots de Quiñones y la que se creó en el 85
“Entre Rejas” de Antonio Martin que fue un pedazo de primer
premio, donde ya empezaba a destacar Antonio Cantos
“Caracol”, 15 años después, Quiñones sacó un pedazo de
pasodoble en el Circo, que tenia su fragmento epico
diciendo, que hay quien tiene mas de un premio por mis
cuatro cajonazos…
En la decada del 2000, Joaquin Quiñones ha invertido la
pauta y se ha llevado media comparsa de Antonio
Martin,siendo la antigua Caldera como el rival a batir ante
la ausencia de Martinez Ares. Como gran amante que soy de
toda la cultura carnavalesca los 365 dias del año, procuro
diferenciarlo de lo que se pueda considerar un carnaval
devaluado por unos pocos como confunden por ahí, fue hace
unos pocos años cuando observé las amistades y compañias de
algun familiar y al ver todo el grupo cambiado, opté por
utilizar el simil “carnavalero” y le dije ¿has cambiado la
comparsa? Me dijo muy serio que si…. .Uno que es muy
tradicional y con eso del que dirán, ha sido muy pulcro y
con mucho tacto y cariño el tratar las amistades y demas
parientes y afectos, siempre alguno te da mas que otros,
pero todos estaban ahí, aunque estos años muchos de esos
tenian unos golpes de pecho, que parecian que se morian por
uno y claro uno se lo creia, esos se fueron diluyendo como
la gaseosa, como dice mi hermano Carlos, iran cayendo por su
propio peso….
Estos dos o tres años he sufrido en mis carnes el simil
carnavalesco del cambio de comparsa, siempre considerandome
el autor de la comparsa, muchos componentes se fueron y
vinieron, algunos te saludan por compromiso y que facil es
olvidarse de esos dos ultimos años de mi vida, mas que
amistad casi familia, eso del enchochamiento que me venia
que ni pintado, para posteriormente ir apareciendo nuevos
comparsistas y que ocupen mi lugar y vayan levantando
pasiones con nuevos repertorios y nadie se acuerde de tu
antologia, hace poco se me cayó el alma al suelo, cuando
escuché a una persona que habia formado parte de mi
comparsa, decirme que fulanito era una grandisima persona,
una persona que no se encontraba en ningun sitio, mi final
de popurrit te marcaba el final de mi actuación, otro se
llevaba los aplausos, se cerraba el telón, ya no queria mi
pecho ni mi hombro en el que apoyarse y llorar, cuantos
ensayos, coplas y emociones tuviste con mi comparsa y
cuantas veces mi director no estaba conforme, pero el autor
volcaba muchas letras a la musa que fuera del poeta, y que
bien viene en estas fechas carnavaleras ,el mezclar esta
historia con ese pasodoble que dicen que “dos son muchos
tres es multitud.
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