Hace ya varios años que el dueño
de un periódico me llamó a su despacho para contarme, como
algo novedoso, la buena aceptación que estaba teniendo en un
medio almeriense una sección de chismes relacionados con las
personas más destacadas de la ciudad. Y quería que hiciera
lo mismo en Ceuta.
Mi respuesta fue clara, lacónica y rotunda: no. Y le referí
el dicho de que quien escupe para arriba está expuesto a que
los miasmas le caigan encima. Trató de trajinarme con el
consabido truco de que bien podía firmar los rumores
malignos con seudónimo. Otra vez le dije que nanay de la
China. E insistió: bueno..., pues tampoco tienes por qué
firmarlos. Y fue entonces cuando mi contestación salió ya
desordenada y poco amistosa.
Todo acabó con el editor llamando a una periodista muy
atractiva y casada con un militar, dos pistas para quienes
quieran indagar, con el fin de que aceptara aquel embolado
indigno de un periódico. La muchacha no supo decir que no.
Pero a los pocos días renunció a esa tarea y se enroló en
una emisora de radio.
Aquella sección que jamás vio la luz acabó convertida en una
de rumores de la que siempre abominé. Como suelo abominar de
quienes gustan de escribir con seudónimo por miedo a
complicarse la vida o porque opinar con el “burka” puesto
les permite jugar con el anonimato y así decir lo que no
dirían con la cara descubierta.
Decía Umbral que tanto el lector como el escritor de
columnas necesitan discutir cara a cara (por eso se suele
dar la carita del columnista junto a su columna). Aunque si
a alguien le apetece firmar con seudónimo está en su
perfecto derecho. Ahora bien, hacer críticas en periódicos
ya sea creyéndose el tal águila imperial -¡qué vergüenza
para la especie!- o adoptando el que más bien parece nombre
correspondiente a una reinona, Pama Luem –menudos aires de
grandeza-, me parece de un mal gusto inconcebible.
Máxime cuando el individuo es tan torpe que deja siempre sus
huellas asentadas en el papel y, sobre todo, una escritura
que debería ser exhibida en las escuelas como ejemplo de
atentado contra la lengua española. Después queremos que los
catalanes... En fin, mucho temo no equivocarme si digo que
el presidente de la Federación de Fútbol de Ceuta se ha
metido en el papel de Pama Luem y lo esta viviendo como si
fuera una señora de la copla. Si en vez de Pama Luem hubiera
puesto Pamo Luom estaríamos hablando de un señor de la
copla. Hay gente para todo.
A propósito del Águila, Pama Luem o Cózar, sé de buena tinta
que están de él -sería de ellos: ¡qué lío, Dios!- hasta el
gorro en el medio donde escribe. Empezando por quienes le
corrigen los escritos para evitar hilaridades. Pues
encuentran más difícil esa tarea que hacer los artículos de
nuevo. También me han puesto al tanto de lo que piensan los
responsables al descubrir que usa el periódico como
tapadera.
A buenas horas mangas verdes. Y que cuando toca repartirse
la carga de las opiniones comprometidas, es decir, cuando la
empresa necesita que se sume al coro de quienes le cantan
las cuarenta a Juan Vivas, por intereses de caja, se
hace el lipendi o se convierte en especialista en asuntos
marroquíes. Conocimientos adquiridos durante sus visitas
diarias a Castillejo, durante años, por intercambios
comerciales. Todo un carácter el presidente de la Federación
de Fútbol de Ceuta. ¡Ele!...
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