El presidente de la Cámara de Comercio de Ceuta, Luis
Moreno, defendió ayer ante la delegada especial de la
Agencia Tributaria de Andalucía, Ceuta y Melilla, Pilar
Fernández, la no culpabilidad de los empresarios locales que
importan mercancía a través del puerto y cuya carga carece
del pertinente Documento Único Administrativo (DUA).
Este acudió ayer a Sevilla acompañado del delegado del
Gobierno en Ceuta, Jenaro García- Arreciado y el presidente
de la comisión delegada de la Ejecutiva Federal del PSOE en
la ciudad, Salvador de la Encina. Moreno instó a la Agencia
Tributaria a articular medidas para evitar que la mercancía
que llegue a Ceuta sin el DUA sea considerada contrabando.
El DUA, elemento clave en esta problemática, es un documento
que realiza la Aduana de Algeciras, o cualquiera otra ciudad
de partida de la mercancía, para certificar que la carga
sale de Europa desde el punto de vista de la Unión Aduanera.
La carta es del todo necesaria para la empresa que envía la
mercancía de cara a justificar ante Hacienda que no cobra el
IVA en esa venta.
Los empresarios, inocentes
Moreno defendió ante Fernández la ausencia de
responsabilidades de los comerciantes locales. Según este,
“en la parte práctica no hay intencionalidad de delito por
parte de los empresarios de la ciudad porque el receptor no
interviene en los trámites burocráticos”. Durante su
explicación, el presidente cameral significó que quien tiene
la obligación de hacer el DUA es el transportista, a través
de la Agencia de Aduanas.
Administrativamente una mercancía importada que llega a
Ceuta sin este visado es considerada contrabando. Por el
contrario, las últimas sentencias judiciales no encuentran
delito en este hecho.
El presidente de la Cámara llevó un dossier con
documentación sobre sentencias judiciales para sostener su
demanda de cambios, según explicó.
El encuentro ha generado “buenas perspectivas” para Moreno
dado que la representante de Hacienda se comprometió a
estudiar la documentación y ver lo que se podía hacer al
respecto.
El presidente de la Cámara significó la presencia
García-Arreciado y de la Encina como una clara muestra de
que Ceuta tiene razón en esta ocasión.
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