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La coalición que formaron en las elecciones sindicales del
pasado 22 de noviembre al Comité de Empresa y la Junta de
Personal de la Ciudad Autónoma los sindicatos CSI-CSIF y
Sinpobal aún no ha decidido qué harán sus tres delegados con
sus votos, claves en la Junta de Personal, el martes, cuando
se decidirá quién será su presidente: no sabe si presentará
candidatura propia para optar a la Presidencia de ambos
órganos o no, ya que según reconoció ayer el presidente de
la primera central, Antonio Vera, en declaraciones a este
periódico, “seguimos en negociaciones con Comisiones Obreras
para llegar a un acuerdo” que permita a ambas centrales
sumar sus votos y descabalgar al ugetista José Mata de la
Presidencia de la Junta de Personal, en la que se quedó a 5
votos de la mayoría absoluta hace dos meses.
Del resultado de esas conversaciones dependerá quién será el
presidente de la Junta de Personal [UGT obtuvo 11 delegados;
CCOO, 9 y CSI-CSIF-Sinpobal, 3], a la que los comisionistas
confirmaron ayer que presentarán a Gonzalo Barredo frente a
Mata.
En el Comité de Empresa [CCOO, 5; UGT, 5; CSI-CSIF-Sinpobal,
3], salvo sorpresa de última hora, la Presidencia recaerá
con toda seguridad en Pedro Rodríguez Arnau (CCOO), ya que
el propio Mata explicó ayer que su sindicato “respetará el
acuerdo al que llegamos las dos centrales mayoritarias dos
meses antes de los comicios” y no sólo no presentará
alternativa al comisionista, sino que votará a favor de su
elección.
“Seguimos negociando, lo cual no quiere decir necesariamente
que vayamos a llegar a un acuerdo”, explicó ayer Vera, quien
no quiso entrar en especulaciones sobre qué pasaría si
dichas conversaciones no llegasen a buen puerto antes del
martes, cuando se escogerá al presidente de la Junta de
Personal, y del miércoles, cuando se hará lo propio con el
del Comité de Empresa. “En todo caso”, concluyó el
presidente autonómico de la central de funcionarios, “la
decisión final corresponderá a nuestros delegados en la
Administración local”.
Desde Comisiones Obreras, el propio Barredo se limitó a
reconocer que su sindicato tiene decidido presentarle a él
mismo como candidato a la Presidencia de la Junta de
Personal de la Ciudad, pero no quiso abundar en la hipótesis
de que CSI-CSIF-Sinpobal le respalde. “No sabemos qué hará,
si presentará candidato o no ni cuál será el sentido de su
voto”, aseguró Barredo, quien recalcó que sus planes “se
corresponden con lo que ya anunciamos inmediatamente después
de las elecciones”.
Quien no tiene la misma impresión del asunto es la
Federación de Servicios Públicos de UGT (FSP-UGT), donde se
da prácticamente por hecho que ya sea con un acuerdo con luz
y taquígrafos o con un pacto “en la sombra” Comisiones
Obreras conseguirá alzarse gracias a CSI-CSIF-Sinpobal con
la Presidencia de la Junta de Personal.
“UGT va a respetar el pacto de caballeros que alcanzó con
los representantes de Comisiones Obreras en sede sindical
para respetar a la lista más votada y permitirle alcanzar la
Presidencia de cualquiera de los dos órganos de
representación, aunque en el Comité de Empresa obtuvimos los
mismos delegados”, adelantó ayer Mata.
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Elecciones sindicales 2007: un resultado ajustado sometido
al juego de las mayorías
Las urnas dieron el pasado 22 de
noviembre, con una notable participación, a la Unión General
de Trabajadores (UGT) la victoria en las elecciones al
funcionariado de la Ciudad. Los ugetistas obtuvieron hace
dos meses un total de 415 votos, sólo a 5 de lograr la
mayoría absoluta, resultados que permitieron entonces al
responsable de FSP-UGT, José Mata, mostrarse “muy contento”
con los resultados cosechados, aunque ya entonces advirtió
de que “todo quedará a expensas de los pactos”. CCOO recibió
en los comicios a la Junta de Personal un total de 333 votos
que le permitieron conseguir 9 delegados en dicho órgano de
representación, mientras que CSI-CSIF-Sinpobal, que otuvo
102 sufragios, consiguió 3 delegados, uno menos de los que
tenía hasta entonces. En el Comité de Empresa se registró
igualdad en el número de delegados (5) por parte de las dos
centrales mayoritarias, UGT y Comisiones Obreras, aunque en
este caso la segunda cosechó 108 votos, 15 más que los
ugetistas (93). La tercera central en liza consiguió 3
delegados, lo que permitirió a sus representantes mostrarse
“satisfechos”.
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