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Ecologistas en Acción presenta a Medio Ambiente un proyecto
alternativo a las incineradoras de Ceuta y Melilla. Desde el
colectivo explican que la solución ideal sería una planta de
‘compogas’, que generaría energía a través de los gases
emitidos de los residuos orgánicos y convertiría la basura
en un fertilizante natural que se podría comercializar
posteriormente. Además, aseguran que la planta de
‘valorización’ a la que se refiere la Ciudad esconde una
incineradora contaminante.
Ecologistas en Acción considera que la Ciudad utiliza
eufemismos al referirse al proyecto de la futura
incineradora como una planta de ‘valorización’. Esas eran
las palabras utilizadas por la consejera de Medio Ambiente,
Yolanda Bel, el pasado mes de agosto cuando accedió a la
Consejería, añadiendo que “será una incineradora a la
antigua usanza”. Ahora, el colectivo ecologista afirma que,
tras las buenas intenciones de la Ciudad Autónoma, se
esconde un proyecto altamente contaminante y costoso, que en
nada contribuirá a solucionar el problema de los residuos en
la ciudad.
Así lo aseguró la responssable de Residuos de Ecologistas en
Acción, Leticia Baselga, que aludió a que “como la palabra
incineración suena muy mal, ahora los interesados en
instalar plantas de incineración utilizan ese término cuando
en realidad se trata de lo mismo”. La portavoz de
Ecologistas en Acción asegura que las incineradoras “no
aportan nada, contaminan muchísimo y su coste de
implantación y funcionamiento es elevado”. Además, añadió
que “lo que pasa es que tratan de convencer a los ciudadanos
asegurando que se obtiene electricidad con la combustión de
los residuos, cuando en realidad se gasta mucha más energía
de la que se produce”.
Por último, Baselga destaca el peligro que tienen las
incineradoras para la población “porque todo se cubre de
contaminación”. Además, afirma que los componentes nocivos,
como la dioxina, se introducen en la cadena alimenticia a
través del alimento de los animales “y esta demostrado a
través de estudios que las poblaciones que tienen en las
inmediaciones una planta incineradora sufren más casos de
cáncer, alergias y problemas respiratorios”. Como ejemplo,
la responsable de Ecologistas en Acción alude a un reciente
estudio elaborado por el gobierno francés sobre el impacto
de las plantas de tratamiento de residuos en la salud de la
población.
Por ello, Ecologistas en Acción ha presentado al Ministerio
de Medio Ambiente una propuesta alternativa a las
incineradoras para las ciudades de Ceuta y Melilla. El
documento se fundamentaría en los que se denomina ‘las 3 R
(Reducir, Reutilizar, Reciclar). Baselga asegura que esta
propuesta se basa “en hacer una recogida selectiva desde el
origen, dividida en cuatro fracciones: orgánica, papel,
cartón y envases”. Para llevar a la práctica esta medida
deberían instalarse contenedores selectivos por toda la
ciudad, además de concienciar a la ciudadanía de separar la
basura desde los hogares. Tal y como explica Baselga, “no
sirve de nada que la gente separe los residuos en sus casas
si a la hora de recogerlos y transportarlos se mezclan”.
En cuanto al tratamiento de la basura orgánica, la
representante del colectivo ecologista asegura que “no
debería llevarse hasta la Península, sino que habría que
tratarla en la propia ciudad”. Para ello, afirma que hay
“muchos sistemas”, mucho más económicos y menos
contaminantes que la instalación de una incineradora. Uno de
los más sencillos sería el compostaje, es decir, acumular
los residuos en un lugar concreto para convertirlos en
abono. Pero el método recomendado por Ecologistas en Acción
es el de la metanización o biogestión. Ésto se llevaría a
cabo a través de la construcción en la ciudad de una planta
de ‘compogas’. En estas instalaciones se fermentarían los
residuos hasta el punto de que podría obtenerse energía con
el gas que emiten al descomponerse.
“Esta producción energética podría aprovecharse en la
ciudad, de forma que ya se daría una salida alternativa a
los residuos generados” comenta Baselga. Además, esta
solución tiene otra ventaja, la basura orgánica se
convertiría en un fertilizante natural, por lo que podría
aprovecharse para la agricultura, o incluso generar otra
actividad económica mediante la comercialización de este
abono.
Por último, la responsable de Residuos de Ecologidtas en
Acción comentó que aún no han recibido respuesta del
Ministerio de Medio Ambiente aunque espera que su
alternativa sea estudiada para el caso de Ceuta y Melilla.
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Vivas asegura que el cartón del Tarajal “no vale para
reciclar”
El presidente de la Ciudad, Juan
Vivas, comentó ayer que “la actuación en el Tarajal está
soportada por un plan aprobado en Consejo de Gobierno y
cuenta con los correspondientes soportes técnicos”. Con
respecto a la remisión de documentos a la Consejería por la
mezcla de papel y cartón con otros residuos, Vivas aseguró
que en el Tarajal pasan 5.000 personas al día “en el momento
en que se deshechan los cartones”. “En ese instante no se
puede recoger por la cantidad de personas que hay en los
momentos de mayor actividad y si se pisa el cartón, máxime
si llueve, a la hora de recogerlo está sucio y no vale para
el reciclaje, por lo que hay que tratarlo como residuo
genérico”.
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