El Juzgado número 2 de lo Penal procesó ayer a un individuo
que agredió a un agente de la Policía Nacional cuando
intentaba mediar en una pelea entre el acusado y la
propietaria de un establecimiento de alimentación ubicado en
la Marina.
Los hechos sucedieron el pasado 28 de diciembre sobre las 7
menos diez de la tarde, cuando la dueña de un supermercado
llamó a los agentes asegurando que estaba siendo insultada
por un cliente. Según el testimonio del acusado, la
discusión comenzó por el precio de un bocadillo que
consideró excesivo. También aseguró que uno de los agentes
le agredió sin explicación alguna con una porra de hierro no
reglamentaria, provocándole hematomas en las nalgas.
Sin embargo, el agente también prestó declaración alegando
que el arma utilizada es la usual en el ejercicio de su
labor y que el acusado le amenazó incluso con pegarle un
tiro a su compañera. También aseguró que recibió del acusado
un golpe en el cuello por el que ha tenido que estar 15 días
de baja debido a las contusiones, además de otras heridas en
los brazos y la cintura. Esta versión coincidió con la de la
propietaria del supermercado aunque el acusado lo negó todo.
La abogada de la defensa pidió una sentencia absolutoria
considerando que el agente no reconoció que la porra que
llevaba no era reglamentaria. Por su parte, el Ministerio
Fiscal pide una pena de 9 meses de prisión por un delito de
atentado y lesiones. El caso quedó visto para sentencia.
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