Cruce de agresiones ayer en el Biutz. Dos policías
resultaron contusionados ante los golpes supuestamente
propinados por un comerciante que fue detenido. Mientras,
este denuncia haber sido vejado por los agentes durante su
arresto, dentro de una actuación para evitar que los
porteadores se saltaran la cola del paso.
La vorágine diaria provocada por el flujo de porteadores a
través del paso del Biutz provocó ayer un cruce de
agresiones entre policías y comerciantes del Tarajal. “Ayer
fue uno de los peores días de mi vida”, afirmó apesadumbrado
Abdelkader Abdelkader, encargado de una nave anexa al paso.
“Sin saber realmente por qué” este fue detenido por los
agentes de la UIP desplazados al polígono. Un arresto
durante el que fue “arrastrado por el suelo” y ante el que
dijo sentirse “totalmente humillado” e “indefenso”. Por otro
lado, la versión de los policías contrasta con la del
comerciante y es que dos de los actuantes tuvieron que pasar
por el hospital al haber sufrido agresiones.
Los agentes de la UIP desplazados al Tarajal establecieron
un cordón de seguridad en las inmediaciones del puente del
Biutz para controlar el flujo de porteadores por la zona. La
organización de las filas de acceso al paso transfronterizo
es casi imposible debido al caos, por lo que muchos tratan
de colarse.
Durante el transcurso de la mañana varios agentes se
personaron en la nave del detenido. Éstos instaron a un
grupo de porteadores a abandonar el interior de la nave. La
sospecha de los policías era que este grupo pretendía
aprovechar la cercanía del almacén con el Biutz para sortear
la cola con mayor facilidad. El encargado del local se negó
a que los porteadores abandonaran la nave y exigió a los
efectivos de la UIP a traer una orden.
Los agentes se decidieron a actuar y fue entonces cuando se
produjeron los hechos. Una parte sostiene que el agredido
fue el propio comerciante, que cuenta con los trabajadores
de las naves de los alrededores como testigos. Mientras que
la otra mantiene que los agentes fueron agredidos durante la
detención.
El encargado del almacén fue trasladado a dependencias
policiales y pasó varias horas en el calabozo. “Me he
sentido tratado como un delincuente y yo no he hecho nada”,
agregó para continuar: “No me han dado ninguna explicación”.
Este fue puesto en libertad más tarde. Paralelamente, un
grupo de comerciantes y el propietario de la nave fueron a
los Juzgados a interponer una denuncia. Los agentes prevén
hacer lo propio por lo que todos se resolverá en un juicio.
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La imposibilidad de mantener el orden cuando reina el caos
El flujo de porteadores desde el
polígono del Tarajal hasta Marruecos por el puente del Biutz
es una fuente diaria de problemas. Los porteadores, cargados
de mercancías para pasar al país vecino, tratan de hacer la
mayor cantidad posible de viajes porque en ello les va el
pan propio y de sus hijos. Es la lucha por la supervivencia.
La labor de la Policía es harto complicada: mantener el
orden en una zona en la que reina el caos. Este es el
contexto en el que se han producido los hechos. “Mi único
delito es que la nave donde trabajo está junto al Biutz”,
lamentó Abdelkader Abdelkader. Según explicó, no es la
primera vez que sufre el “acoso policial”. Mientras, los
agentes tratan de realizar su labor inmersos en una
situación totalmente descontrolada.
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