Érase una vez, hace ya 12 años, una animadora
sociocultural que se encuentra con el reto de actuar como
cuentacuentos. mati miaja, coordinadora y protagonista de la
actividad semanal ‘la hora del cuento’ nos cuenta su
experiencia y trayectoria como ‘cuentista’ en nuestra
ciudad. la cuentacuentos dedicó la jornada de ayer a los
niños ucranianos que se encuentran acogidos en ceuta por
varias familias incluyendo en su espectáculo personajes y
motivos relacionados con su cultura. el objetivo de esta
iniciativa que se celebra todos los mércoles en la
biblioteca municipal, es fomentar la lectura entre los más
pequeños y transmitirles valores humanos como la amistad, el
compañerismo o el trabajo en equipo.
Pregunta.- ¿Cúanto tiempo lleva Mati Miaja como
cuentacuentos?
Respuesta.- Pues ya va para 12 años.
P.- ¿Cómo surgió? ¿Es vocacional?
R.- No. Es circunstancial. Yo en realidad siempre trabajé en
animación sociocultural pero en la biblioteca querían
dinamizar la sala infantil y me plantearon trabajar el tema
de los cuentacuentos. Empezamos a trabajar y cuando hemos
visto que iba funcionando yo ya empecé a ir especializándome
en el tema, a hacer cursos específicos, ya llevo muchos años
trabajando el asunto de la animación y de cuentacuentos y se
ha convertido en una actividad fundamental, de las mas
importantes que se hacen en la sala infantil de la
biblioteca, no sólo con el cuentacuentos sino también con
todas las actividades de animación que se hacen con los
colegios.
P.- ¿Qué es un cuentacuentos?
R.- Principalmente una persona a la que le gusta contar
historias, y en mi caso, los niños. Hay gente que se dedica
a contar cuentos también a adultos yo he hecho un par de
pinceladas pero me quedo con los niños.
P.- ¿Qué tiene de cuentista el cuentacuentos?
R.- Se puede decir también. Dependiendo del tono e intención
que se utilice. Yo me considero una cuentista pero no de las
que meten ‘trolas’ (risas).
P.- Contar cuentos... ¿es un oficio serio?
R.- Es un ejercicio profesional, serio y te puedo asegurar
que muy gratificante también. Pero vamos si no te lo tomas
en serio muy poco puedes hacer.
P.- ¿Y socialmente?
R.- No. [Risas] Socialmente cuando se escucha cuentacuentos
a la gente rápidamente le viene a la cabeza el tema de los
cuentos, diversión y demás pero realmente no se mira la
formación que se tiene detrás el trabajo que implica y el
estudio continuo de ir avanzando y buscando nuevas técnicas
para lo que tu cuentas y lo que quieres contar sea realmente
fructífero.
P.- ¿Se podría ‘vivir del cuento’?
R.- Nooo. De hecho hay muchísimos cuentacuentos en España y
en congresos, cursos y demás se ha comentado. Es muy difícil
vivir del cuento.
P.- ¿Qué aporta a la sociedad un cuentacuentos?
R.- Sociabiliza, hace que la gente se pare un poquito, que
reflexione... Los cuentos te dan mucho pero el público que
te escucha te da mucho más.
P.- Los cuentos que cuenta Mati Miaja, ¿son de creación
propia?
R.- Hay de todo. Cuentos tradicionales, de autores noveles,
cuentos míos... Porque vamos yo es que invento un cuento en
un momento.
P.- ¿Improvisa muchas veces?
R.- Sí, siempre. De hecho una parte de ‘La Hora del Cuento’,
la que más les gusta a los niños, es improvisada.
P.- ¿Cuál es?
R.- Se llama ‘El Baul mágico’ y en ella participan
directamente los niños. Sacamos un baul con disfraces y
demás y según vamos sacando atuendos nos vamos inventando
personajes.
P.- Se aprovecha ‘La Hora del Cuento’ para promocionar
algún libro concreto de la biblioteca?
R.- Más que para promocionar libros concretos, se aprovecha
para promocionar la lectura en general en los niños.
P.- La proliferación de las nuevas tecnologías de la
información y la comunicación ¿beneficia o perjudica al
cuentacuentos?
R.- Depende de cómo te lo plantees. Yo creo que no tienen
nada que ver. El hecho de escuchar una historia no es lo
mismo que verla en una pantalla. El hecho de que un niño se
imagine un personaje no tiene el mismo efecto que se lo den
dibujado. Por muchas consolas que hayan inventado y demás yo
creo que el encanto que te da escuchar una historia de viva
voz de alguien a quien realmente le guste o que realmente lo
siente no tiene nada que ver con una televisión, ni con un
dibujo animado por muy bonito que esté. Yo creo que se
pueden contar.
P.- ¿Qué le aporta a un cuentacuentos ser cuentacuentos?
R.- A mi me aporta el conocer mucho a los niños y su
capacidad de aprendizaje. Percibir que estoy educando sin
pretenderlo.
P.- ¿Le contaron muchos cuentos de pequeña?
R.- Sí. Éramos cuatro hermanos bastante revoltosos y mi
madre nos entretenía contandonos cuentos. callados y
dejáramos a mi padre dormir la siesta. Y mi padre los
domingos nos metía a los cuatro en la cama y se ponía a
contarnos cuentos.
P.- ¿La figura del cuentacuentos está proliferando porque
ya no se cuentan en familia?
R.- Yo creo que no. De hecho yo trato de que los padres que
vienen con sus niños al cuentacuentos cojan el hábito de
contarles cuentos en casa. Es muy interesante. Y se llevan
libros para hacerlo, te preguntan... Ellos vienen porque se
lo pasan bien.
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