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El presidente de la Ciudad, Juan Jesús Vivas, se reunió en
la noche de ayer con los presidentes de la Cámara de
Comercio y de los propietarios de los polígonos del Tarajal
y logró desconvocar la marcha a la Asamblea bajo la promesa
de que hoy mismo la zona quede limpia de residuos y que haya
presencia policial todas las tardes .
Juan Jesús Vivas tuvo que intervenir anoche para aplacar los
ánimos de los propietarios de los polígonos del Tarajal. El
presidente de la Ciudad se reunió con Luis Moreno,
presidente de la Cámara de Comercio, y Mohamed Ahmed,
presidente de los comerciantes del polígono, y logró
desconvocar la marcha hacia la Asamblea que estaba prevista
para mañana. ¿Cómo? Prometiendo la inmediata limpieza y
mantenimiento de la zona y la presencia policial por las
tardes.
Hasta ese momento –la noche de ayer–, los intentos por
desconvocar la marcha y contentar a los comerciantes del
Tarajal por parte de la Consejería de Servicios Urbanos fue
infructuosa. “Llevamos casi un año y medio denunciando
muchísimos problemas de orden”, se quejaba el presidente de
los propietarios de los polígonos del Tarajal, quien
denunció la situación de abandono de esa zona de comercio.
Ahmed enumeró hasta siete problemáticas “graves”, si bien
explicó que hay otras cuestiones menores, pero los problemas
de orden son “muchísimos”, asegura.
El problema de la limpieza y la recogida selectiva del
cartón había sido la gota que colmó el vaso de la paciencia
de los propietarios de los polígonos. El presidente de los
comerciantes del Tarajal recordó que desde que la Ciudad se
ha hecho cargo de la limpieza y el reciclaje de la zona
–antes lo realizaba una empresa privada–, “no se ha hecho ni
una ni otra cosa”.
Pero no es la única queja: los propietarios de los polígonos
quieren conseguir los permisos de apertura, “algo de lo que
estamos pendientes desde hace dos años y que todavía no nos
han dado, por lo que estamos en una situación de ilegalidad
por culpa de la Ciudad”.
Otro de los problemas son las maneras de los conductores
–todos marroquíes, según Ahmed– de los motocarros que traen
a Ceuta mercancias del país vecino, “que no respetan las
normas viales y reaccionan insultando si se les llama la
atención”.
Los vendedores ambulantes suponen otra cuestión a tratar, ya
que “los polígonos no es un sitio para vender mercancia en
la calle, dificultando el trabajo de todos los
comerciantes”.
Además, “los contenedores de mercancia permanecen en la zona
diez o quince días, entorpeciendo la circulación”, explica
el presidente de los comerciantes del Tarajal.
Asimismo, esperan que la Ciudad sea receptiva para “terminar
el cerramiento del Polígono, porque hay una zona por la que
entran a robarnos”.
Por último, Ahmed lamentó que cada vez que llueve con fuerza
“nos inundamos”.
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