Desde hace muchos años yo he
dicho, en repetidas ocasiones, que el árbitro es “el
pariente pobre de la familia millonaria del fútbol”. En
aquella época, cuando yo dije esta frase por primera vez,
era cierto, porque los árbitros ganaban poco para la
responsabilidad que tenían en las grandes categorías.
Hoy es distinto, hoy hay unos que siguen “cobrando” en las
categorías bajas y sin ganar, apenas nada, y otros que
ganan, sin que les toque “cobrar” por la seguridad que les
rodea en las competiciones superiores.
Y el arbitraje, con más dinero ahora que antes, no ha
mejorado, los errores que cometían los que eran simplemente
aficionados como, Juanito Gardeazábal, González Echeverría,
Bañón y compañía, eran los mismos que cometieron Guruceta o
Sánchez Armiño, y los mismos que cometen hoy Mejuto u
Ontanyana López.
El dinero no les ha hecho mejores, o la carencia de dinero
no les hacía peores.
Particularmente siempre tuve un aprecio especial por los
árbitros, al haber sido y ser amigo de muchos de ellos, Pepe
Cózar, Jacinto de Sosa, Antonio Moreno, Andréu Cuadrado ...,
pero lo que no puedo tolerar, de ninguno de los árbitros, es
ese afán de protagonismo, que les pone en la cresta de la
ola, y que, contra viento y marea, ellos que sólo tienen que
pitar lo que vean, se quieren convertir en juez y parte de
lo que se dirime sobre el terreno de juego.
El último ejemplo de esto lo tuvimos el pasado domingo en
Mazarrón, donde el valenciano Bernal Moreno se auto impuso
un nivel muy alto con la primera cartulina a Seidí, en el
minuto 2 de juego, y luego terminó destrozando a los dos
equipos.
Y no estoy diciendo que le diera la victoria al Ceuta o le
quitara los puntos al Mazarrón, digo que asaeteó a tarjetazo
limpio a los dos equipos, y al Ceuta, en un partido que no
hubo brusquedades, le dejó con 3 jugadores menos, además de
sin el segundo técnico, mientras que a los locales de
Mazarrón también les expulsó a uno y les llenó de tarjetas.
Una barbaridad.
Y digo que una barbaridad porque de los expulsados del Ceuta
sólo Seidí se lo ganó a pulso, en una niñería, no permisible
en un profesional, los demás ..., ahí han quedado, con lo
que el próximo domingo, el Ceuta no podrá contar, de
momento, con Seidí, con Pepe Martínez, ni con Alberto,
además de que el Ceuta, si no se ha solucionado ya lo de
Diego Quintero, no podrá tener entrenador en el banquillo,
Barrios por haber sido expulsado (posiblemente la primera
vez en toda su larga carrera deportiva) y José Enrique Díaz
porque sabe lo que es el compañerismo, y sentarse en el
banquillo, aunque fuera como delegado de equipo, sería
traicionar a su profesión y a alguien en el que él confió.
Y todo este recorrido que acabamos de dar viene, ya lo he
dicho, por ese sentido del protagonismo, por esa
personalidad mal entendida que quieren tener unos
colegiados, pésimos colegiados, que se marean a sí mismos,
con unas decisiones tan inoportunas como injustas.
La ley será más justa cuanto más flexible pueda ser y Bernal
Moreno yo no sé si conoce las leyes del arbitraje, me
supongo que sí, y posiblemente muy bien, pero de
flexibilidad, al menos en este encuentro, ha demostrado que
no sabe nada, porque cinco expulsados es demasiado para lo
que hubo.
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