La Delegación del Gobierno, con su
titular, Jenaro García Arreciado, a la cabeza, ha dado un
ejemplo de buena gestión, de cercanía y de atención hacia
los vecinos de la barriada de Benzú, que el onubense visitó
ayer rodeado de su equipo de colaboradores más cercano para
ofrecer todo tipo de explicaciones y soluciones alternativas
a los residentes. Desde que comenzaron las obras, la semana
pasada, para mejorar el trazado de la Carretera Nacional 354
hacia Benzú, el comportamiento del delegado ha sido digno
del mayor elogio. Primero porque la Delegación advirtió con
tiempo más que suficiente de cuándo se vería afectado el
tráfico por el vial; segundo, porque García Arreciado visitó
los trabajos y el estado del área personalmente al segundo
día de iniciados; tercero, porque ha sabido explicar todos
los detalles y los inconvenientes existentes para cada
propuesta que se le fue planteando desde el vecindario o
desde otros grupos políticos como UDCE-IU; cuarto, porque
ayer, por segunda vez, el onubense volvió a salir de la
Plaza de los Reyes para intercambiar impresiones en vivo y
en director con los representantes vecinales. Y quinto,
porque con la alternativa que se pondrá en marcha en apenas
un mes y medio, la de habilitar un carril de sentido único
en función del tránsito que se registra por la carretera a
lo largo del día, la Delegación demuestra que cuando se
quiere encontrar una solución a un problema generalmente se
consigue. Y si no, en el peor de los casos, al menos los
afectados tienen la posibilidad de comprobar que sus
representantes públicos al menos han hecho todo lo que
estaba en su mano al respecto.
No le vendría mal a muchos otros políticos locales tomar
nota del asunto y dejarse ver más asiduamente en la calle,
cerca de quienes sufren un problema que está en su mano
arreglar o, al menos, paliar. La ronda de despacho puede
estar muy bien para ciertos trámites, pero a veces hay que
pisar la casa del afectado y ponerse en sus zapatos para
comprenderle mejor y que él haga lo propio.
|