Unas treinta personas comenzaron ayer su aprendizaje como
cuidadores de personas en situación de dependencia,
formación que ofrecerá la organización humanitaria durante
un periodo de ocho meses en horario de tarde bajo el título
‘Depende de tí’. Dentro de este proceso habrá una toma de
contacto en diversos centros de asistencia, residencias y
atención domiciliaria a personas afectadas por Alzheimer. El
periodo de prácticas servirá para que los alumnos afiancen
lo aprendido.
“Me encanta trabajar con mayores, porque nos necesitan y
esta labor tiene mucho significado”. Son palabras de Amina,
ceutí de 47 años y una las intregrantes de un grupo de 30
personas a las que Cruz Roja formará desde ayer y durante un
periodo de ocho meses en la labor de cuidar a personas en
situación de dependencia. El ciclo teórico y práctico, que
será guiado por el departamento de Formación de la entidad
humanitaria en horario de tarde de cuatro a nueve, tratará
de capacitar a los alumnos en el cuidado de mayores,
enfermos de Alzheimer y resto de ciudadanos que no pueden
valerse por sí mismos.
Algunos de los alumnos ya tienen una experiencia profesional
previa, como Amina: “Yo ya he trabajo como cuidadores
durante seis meses en la Residencia Nuestra Señora de
África”. Pero todos coinciden en que “nunca está de más
seguir aprendiendo en esta profesión”, como manifiesta
Sufian, de 19 años. Es voluntario de Cruz Roja desde hace
meses, y después de varios cursos de transporte sanitario y
emergencias, accedió a formarse como cuidador porque “ves
por la calle y en las residencias a mucha gente que necesita
ayuda”.
“Me gustaría trabajar porque hace falta mucha asistencia
social y en este curso tengo esperanza porque siempre habrá
gente necesitada”, sentencia Sufian.
Los cursos son cofinanciados por el Fondo Social Europeo y
por la Sociedad de Fomento de Ceuta. “Cruz Roja ya tenía la
infraestructura necesaria para ofrecer esta formación”,
comenta el coordinador del curso, David Álvarez, que vigila
de cerca cómo prospera la lección que imparte Loli Torres,
directora del Departamento de Formación en la oenegé y
maestra de profesión. “Lo cierto es que cualquier ayuda que
se reciba desde la Administración Pública es siempre un
empuje”.
Tras la instrución, la organización humanitaria se
compromete a contratar por un periodo de tres meses a diez
de los estudiantes “que más destaquen tanto en la parte
teórica como práctica”, apunta Álvarez. Éstos ofrecerán sus
cuidados a los enfermos atendidos en las dependencias que la
organización gestiona en la Ciudad de Ceuta, entre las que
se encuentra el Centro de Día.
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