Esta semirrígida, cuyo modelo es utilizada habitualmente
para el pase de sustancias estupefacientes apareció una
mañana varada en la playa de Benítez. La Guardia Civil
levantó el acta correspondiente y realizó la diligencia
pertinente para que la autoridad judicial se hiciese cargo
de la misma.
El juzgado está por determinar quién debe trasladarla hasta
el depósito judicial. En un primer momento, según informes
que llegan hasta nuestra redacción, el depósito es el que
tendría la responsabilidad de transportarla hasta aquel
lugar. Sin embargo, una presunta falta de medios de la
empresa que regenta el desguace de la familia Rivero pudiera
ser la causa de que casi tres meses después, la lancha
permanezca en el mismo lugar donde apareció. Por otro lado
se habría solicitado a la Ciudad Autónoma el traslado de la
embarcación.
Detrás de esta situación, alargada en el tiempo, pudiera
encontrarse la orden de deshaucio solicitada por la Ciudad
Autónoma a la empresa al propio depósito judicial que ocupa
una parcela que ha de expropiarse.
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