Hoy domingo tienen prevista su
llegada a Marruecos, procedentes de Ammán, el rey Abdulá II
(hijo del rey Hussein) y su esposa, de origen palestino, la
elegante Reina Rania, aceptando la invitación personal del
soberano marroquí, Mohamed VI. Convergen en ambos monarcas
varios puntos en común, además de una profunda y mutua
simpatía que supera la meramente generacional: hijos ambos
de reyes con una fuerte impronta de estadistas, son a la vez
los únicos monarcas reinantes en el mundo árabo-islámico
(una gran parte de la población de Marruecos es de etnia
beréber) descendientes del profeta Mahoma y, entre otros
paralelismos, Abdalla II y Mohamed VI tienen mucho que decir
en el enconado conflicto israelí-palestino: el padre del
jordano, el gran rey Hussein, apoyó en 1984 la visión de un
proyecto conjunto jordano-palestino (que para mí sigue
estando en el tapete) para renunciar finalmente, en 1988, a
la soberanía sobre Cisjordania a fin de favorecer la
creación de un Estado Palestino, impulso que el sátrapa
Arafat fue incapaz de aprovechar. Mohamed VI, dato
importante, está al frente del comité Al Quods (Jerusalén) y
el territorio marroquí fue testigo de importantes y audaces
encuentros en pos del proceso de paz, como el celebrado en
julio de 1986 en Ifrán entre Hassan II y el líder israelí
Simón Peres; por otro lado en Israel vive, como se sabe, una
importante población judía de origen marroquí.
El Reino Hachemita de Jordania fue creado a instancias del
Reino Unido en 1928, dentro del amplio espacio de antigua
soberanía Otomana que, en teoría, debía de albergar a dos
futuros estados: el palestino y el israelí. Con ello los
ingleses compensaban la fidelidad mostrada por el emir
Abdulá (abuelo del actual rey). Pequeño y árido país, con
solo 89.260 km2 y más de 5,5 millones de habitantes,
mantiene 1.456 kms. de fronteras con Arabia Saudí, Irak,
Siria, Israel y la Autoridad Nacional Palestina, siendo muy
vulnerable a las tensiones geopolíticas de su entorno
inmediato, dependiendo en buena medida su estabilidad del
apoyo internacional. Si el rey Hussein vio peligrar su trono
con el letal levantamiento palestino de 1970 conocido como
“Septiembre Negro” (suprimido implacablemente por el
ejército jordano, con un saldo de 10.000 muertos), Abdulá II
tuvo que enfrentarse el 6 de octubre de 2000 a una auténtica
“intifada” en Baqaa, el mayor campamento palestino radicado
en el país. Como significativo detalle, ¼ parte del PIB
jordano es invertido en desarrollo humano. Si Abdulá ben
Hussein llegó al trono el 7 de febrero de 1999, pocos meses
más tarde (julio) Mohamed VI subía al suyo.
Los Reinos de Marruecos y Jordania están actualmente unidos
por lazos “fuertes, sólidos y ejemplares”. Ammán apoya una
“solución política”, claramente favorable a Marruecos, en el
inconcluso contencioso del Sáhara y Rabat ha tendido la mano
en aquellas ocasiones en las que el Reino de Jordania ha
pasado por graves apuros, como así ha ocurrido durante las
dos últimas Guerras del Golfo. Por lo demás, Jordania es uno
de los tres estados musulmanes (junto con Túnez y Egipto)
con los que Marruecos tiene firmados acuerdos de Libre
Comercio, que en el caso jordano entrarán en pleno vigor
durante el 2.013
|