Las Fuerzas de Seguridad de todo el Estado temen que una
nueva arma de fuego camuflada bajo la apariencia de un
teléfono móvil haya llegado a España. Por ello, se habría
remitido a todas las jefaturas superiores del país una
circular en la que se describen las características de esta
nueva arma. La pistola tiene un aspecto exterior idéntico en
forma y tamaño a la de un teléfono móvil. Sin embargo, su
peso es muy superior. El arma se carga abriendo el aparato
en dos partes, la pistola teléfono aloja munición del
calibre 22. Las balas se colocan al nivel de la pantalla,
una vez abierta la carcasa del aparato, y puede albergar
hasta cuatro cartuchos. El mecanismo se vuelve más
sofisticado en lo que hace referencia a los percutores.
Estos se alojan bajo el teclado del supuesto móvil. Se
realizan los disparos pulsando en las cifras 5, 6, 7 y 8 del
teclado. La supuesta antena es en realidad el cañón.
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