Esta mañana (por ayer) me dirigía a efectuar varias
gestiones personales mientras mi mujer llevaba al chico a la
escuela y luego se iba para el mercado. Hasta que no
regresamos a casa no nos dimos cuenta de que no había luz.
Toda la tarde la pasamos llamando urgentemente a Averías
Eléctricas y hasta las 21:15 horas no vinieron. Los técnicos
dijeron que el fusible de mi vivienda estaba roto porque
alguien lo había forzado… ¿quién?, no lo se. Pero lo curioso
es que si el fusible había sido forzado por la mañana,
cuando efectuamos la primera llamada, dicho fusible estaba
en el momento de la llegada de los técnicos en el lugar
correspondiente a otro piso y el de éste piso en el mío y yo
sin darme cuenta de que la luz había regresado de “extrangis”.
Curioso que por la mañana me quede sin luz y por la tarde
sea el vecino el que se quede a oscuras. Algún fantasma anda
mangoneando en el cuarto de los contadores, por cuanto la
tapa del armario que alberga los fusibles estaba quitada. De
paso menciono que mi vecino es familiar de alguien muy
importante. ¿No te jode?, a mí sí.
Bueno, cuitas domésticas más o menos vienen bien para animar
el cotarro de una aburrida cuadratura del círculo en que se
está convirtiendo las comparecencias de los dirigentes
políticos en nuestra ciudad. Sobre todo los del PP.
Sé bien que Vivas es un buen economista y como tal debería
poner coto a su compadre, el diputado, para que no se
saliera por peteneras hablando de la economía nacional y
centrarse más a menudo en la local, o sea en la economía de
la Ciudad.
El plan apocalíptico que presenta de la economía española
difiere bastante de la realidad pura y dura. Si bien es
cierto que los precios han subido lo que es un primor, punto
uno: esa subida beneficia directamente a la mayoría de la
derecha ¿no?; punto dos: la subida de las cosas por estas
fechas es costumbre española desde que se inventó la peseta.
Lo cierto es, sin bombos ni platillos que valgan, que el
país anda, nada, escala y vuela que da gusto verlo. ¿Desde
cuándo los españoles vamos cada vez más y cada fin de semana
de juerga dominguera? Entendiéndose como juerga dominguera
esas salidas de excursión por los pueblos de la piel de
toro, esas comidas en restaurantes escondidos en esos
pueblos de la piel de toro, ese ir i venir al banco cada dos
por tres cuando antes se iba una sola vez al mes… vamos a
dejarlo así, para hacerlo mas simple.
No, no señor diputado, el país no ha retrocedido como Vd.
afirma. Ha avanzado lo suyo cuando con Vds. en el Gobierno
se habría ido a la porra con esa triangular alianza en
determinada isla portuguesa que habría conducido al país a
la bancarrota por culpa de la guerra de Irak. ¡Vamos,
hombre!, recapacite sobre lo que dice ya que la ilusión de
que los norteamericanos compartirían el botín con Vds. y con
la Pérfida Albión, no es más que una patraña de un vendedor
charlatán callejero que va por esos mundos de Dios en una
tartana con ruedas de radio grande prometiendo el elixir
(petróleo) que acabaría con las penas económicas. Ahí está
el resultado, señor diputado, un Bush pidiendo cada vez más
dólares para calmar los dolores que le producen Irak. Y su
país yéndose a la porra. Como diría Álvaro de Laiglesia.
Recuerde, señor diputado, que los partes meteorológicos ya
no llevan una frase que se hizo célebre en determinada
época: “Reina en toda España un fresco general procedente de
Galicia…” si no que se dedican a decir el tiempo que hace o
predecir el que hará. Pero como sigue dentro de esa tópica
España que escatima méritos, será capaz de acusar al
Gobierno de que el próximo ciclón de las Azores acabará con
las cosechas tempranas. Cuando el mencionado ciclón lo
habían provocado los peperos.
Dedíquese, señor diputado, a destacar los triunfos que logró
el PP cuando gobernaba, sentando como precedente de su
futuro Gobierno y lo beneficios que Vd. señor diputado, ha
reportado a nuestra ciudad desde su poltrona; dedíquese a
prometer el oro y el moro a los ciudadanos jurando por sus
muertos, con perdón, de que Ceuta y Melilla nunca serán de
Marruecos presentando una carta con contenido misterioso ni
que nunca serán afectadas por el chapapote; dedíquese a
destacar las cualidades de su partido destinadas a gobernar
el país pero, por favor, deje de atropellarse Vd. mismo y
consigo mismo atacando incruentamente a su enemigo, ya no
puedo decir adversario, porque ahora y hoy en día no
encontrará un Anguita que le lame el culo a la gaviota para
derrocar por las malas al Gobierno.
A su salud, señor diputado, buena entrada de año le deseo.
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