Una pareja fue procesada ayer por la Sala 1 de lo Penal de
Ceuta por delitos contra la salud pública. Los hechos
ocurrieron en diciembre de 2006 cuando, en un registro
policial, fueron interceptados 30 kilos de hachís en el
coche de los detenidos. Ahora, el ministerio fiscal pide 3
años y 8 meses de prisión para ambos más el pago de una
multa de casi 42.000 euros. Sin embargo, la defensa pide la
absolución para ella al considerar que no tenía conocimiento
de los hechos ocurridos.
El Juzgado de lo Penal número 1 de Ceuta celebró ayer el
juicio contra dos ciudadanos de nacionalidad argentina que
fueron detenidos cuando intentaban embarcar en la Estación
Marítima con hachís escondido en su vehículo.
Los hechos ocurrieron el 19 de diciembre de 2006 en torno a
las 7 de la tarde, cuando C.J.A. y su compañera sentimental,
N.P.M., intentaban embarcar en dirección a Algeciras con su
coche. El vehículo fue registrado por un control antidroga
de las autoridades en la Estación Marítima por lo que los
agentes pudieron hallar 30 kilos de hachís, que se
encontraban escondidos en la rueda de repuesto.
Inmediatamente, ambas personas fueron detenidas por un
supuesto delito contra la seguridad pública.
Según relató C.J.A. al tribunal, pocos días antes de ser
detenido le habían ofrecido 10.000 euros por pasar la droga
a la Península, por lo que vino a la ciudad con su compañera
con la excusa de un viaje de placer por Marruecos. Al llegar
a Ceuta dejaron el vehículo en un lugar indicado con las
llaves puestas, donde horas más tarde lo recogieron con la
mercancía ilegal escondida. Sin embargo, el acusado reiteró
en diversas ocasiones que su compañera sentimental no tiene
nada que ver con el asunto y que ella no sabía que había una
treintena de kilos de hachís en el vehículo. El acusado
también se declaró consumidor habitual de hachís y cocaína.
Por su parte, N.P.M. presentó ante el tribunal su contrato
de trabajo en Barcelona y reiteró en diversas ocasiones que
ella desconocía los hechos. Sin embargo, el ministerio
fiscal la considera cómplice y parte participativa del
suceso, por lo que pide para ambos una pena de 3 años y ocho
meses de prisión, además de una multa de 41.790 euros,
equivalentes al precio establecido por la Justicia de la
mercancía. Por su parte, el letrado de la defensa pidió una
reducción de la pena para él aunque en el caso de ella
reclamó la libre absolución al considerar que no tenía
conocimiento de los asuntos de su compañero. El caso quedó
visto para sentencia.
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