El Ministerio del Interior del Gobierno de España hizo ayer
un balance de la lucha contra la inmigración ilegal en el
que aseguró que durante el año 2007 hubo un descenso del
22,3 por ciento en las entradas de ilegales en las ciudades
autónomas de Ceuta y Melilla, lo que lo atribuye a la mejora
del vallado del perímetro fronterizo terrestre, las
actuaciones llevadas a cabo por las fuerzas de seguridad de
Marruecos y las repatriaciones de ciudadanos marroquíes
llegados a España.
Según el Ministerio del Interior de España, la mejora del
vallado fronterizo en Ceuta y Melilla, la actuación de las
fuerzas de seguridad marroquíes y las repatriaciones de
ciudadanos de este país permitieron reducir la entrada
global de inmigrantes ilegales en las dos ciudades
autónomas.
Así, según las cifras que baraja el Ministerio del Interior,
en 2006 llegaron 2.000 inmigrantes ilegales, cifra que se
redujo a 1.553 durante el pasado año, lo que supone un
descenso del 22,3 por ciento.
En todo el país, Interior repatrió en 2007 a 55.938
inmigrantes ilegales en virtud de las diferentes figuras
recogidas en la Ley de Extranjería: retornos, readmisiones,
expulsiones y devoluciones. La cifra es un 6% más elevada
que la de 2006, cuando fueron repatriados 52.814 inmigrantes
–de estas cifras se excluyen los ciudadanos rumanos y
búlgaros, que pasaron a formar parte de la Unión Europea el
1 de enero de 2007–. Desde 2004, las repatriaciones
efectuadas ascienden a 370.027, un 43,4% más que en la
legislatura anterior, en la que se practicaron 258.049
repatriaciones.
Refuerzo en las fronteras
El refuerzo de los controles fronterizos, los procedimientos
de expulsión y el impulso de cooperación operativa con la
Unión Europea y con los estados de la fachada atlántica
africana han permitido luchar de manera más eficaz contra la
inmigración irregular.
Prueba de ello, según Interior, es el descenso en las
llegadas de inmigrantes en embarcaciones, que en 2007 fueron
18.057, un 53,9% menos que el año anterior. Especialmente
significativo es el caso de Canarias, donde la reducción en
el número de llegadas fue de un 60,6%.
Por otro lado, el número de inmigrantes llegados a la
península y las Islas Baleares en 2007 también descendió un
24,3% respecto a 2006. Mientras que ese año llegaron 7.502,
en los últimos doce meses la cifra se ha rebajado hasta los
5.579.
La eficacia en las repatriaciones de los inmigrantes que
intentaron entrar en España alcanzó el 92,3% en 2007, cuando
intentaron acceder ilegalmente 50.318 personas; de ellas,
46.471 fueron repatriadas.
Por otra parte, durante el año 2007, los retornos (personas
rechazadas en los puestos fronterizos habilitados,
habitualmente puertos y aeropuertos) se incrementaron un 26%
y pasaron de 19.332 en 2006 a 24.355. Este aumento es fruto
de la creación y actuación de la Brigada de Respuesta
Inmediata contra la Inmigración, dentro de la Comisaría
General de Extranjería y Documentación, que actúa en todas
las fronteras exteriores.
Asimismo, las readminisiones aumentaron un 35% en virtud de
acuerdos con terceros países.
|