Me entero, porque jamás lo he
leído, que el ínclito Juan Luís Aróstegui, inteligencia
suprema de la cultura ceutí, genio, sobre los genios de la
política de esta nuestra tierra, trata de minimizar a “EL
PUEBLO”. Me emociono y lloro a moco tendido, sólo por pensar
que esta gran lumbrera de la intelectualidad, nos tenga
presente en uno de sus escritos. ¡Grandes somos!. Corro
hacia el tarro de derramar lágrimas de emoción. Derramo par
de ellas mientras el libido de mis emociones alcanza su
grado máximo. Jamás se me pasó por mi pensamiento, que el
más grande político que ha dado esta tierra pudiese, ni por
un solo momento, acordarse de unos pobres mortales tan
alejados de su enorme talento.
Según mis informantes, semejante asunto, lo hace desde la
media página que cada jueves pone a su disposición el editor
del decano. Otra de las supremas inteligencia de esta
tierra. Hombre culto donde los haya y no menos genio
político que Aróstegui. Ya lo decía la sabia de mí abuela:
“Dios los cría y ellos se juntan”. ¡Que razón tenía mí
adorada viejita!. No podía ser de otra forma, Es lo menos
que se podía esperar, la unión de dos genios de la política
ceutí, dos enormes intelectuales, inteligencias supremas de
la cultura de nuestra tierra.
Hombres que han dejado huellas indelebles sobre todos
nosotros, pobres incultos y analfabetos, que carecemos de
preparación suficiente, e incluso no sabemos meternos el
dedo en la boca, cuando comemos una magdalena, para sacarnos
los restos que quedan entre nuestros dientes y seguir
comiendo. ¡Cuánto tenemos que aprender!.
Me sigo emocionando, vuelvo a buscar a toda prisa el tarro
de las lágrimas de las emociones fuertes, y derramo otra par
de ellas. Además, siento una gran preocupación, vaya el
editor del decano a decidir, aprovechando su enorme
capacidad intelectual y cultural, dedicarme algunas letras
desde su periódico poniéndome de chupa domine.
No se crean, en cierta ocasión, hace años, cuando uno hacia
un programa en Radio Perla, le escribí un cuento y el editor
en un alarde de facultades intelectuales y culturales
decidió escribirme un artículo donde me ponía de payaso.
Bueno, a decir verdad, él no lo escribió, pues a pesar de su
gran cultura es incapaz de escribir dos frases seguidas, se
lo mando escribir a un pobre hombre que lo hizo tan mal, que
más que una crítica parecía una alabanza hacia mí persona.
Hoy con estas dos lumbreras, de la cultura, la
intelectualidad y la política ceutí, unidas con un fin
común, es como para echarse a temblar por lo que te puede
caer encima si deciden ir por ti. ¡Que miedo, Dios!.
Lo malo de todo esto, para ambos dos, es que han iniciado la
cuesta abajo y no van a existir frenos que los pare. Como
políticos han desaparecido del mapa. El pueblo, inteligente
como en él es habitual, les ha vuelto las espaldas. Los
personajes importantes que les apoyaban, les están dando de
lado. Seguro que al abandonarlos, han pensado, que no merece
la pena apoyar a quines no cuentan con apoyo alguno. Adiós,
lumbreras
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