La organización no gubernamental Cruz Roja repasa un año de
actuaciones en las playas de Ceuta.
En total han sido más de 1.800 intervenciones en las aguas
de Ribera, Chorrillo, Miramar, Tarajal y Benítez, con una
dispositivo de intervención inmediata, especialziado en
rescate marítimo. Además, esta asociación social recuerda
que su trabajo también pasa por el transporte sanitario, la
ayuda a domicilio y la gestión de un Centro de Alhzeimer,
entre otras actuaciones.
La Cruz Roja ha hecho balance tras un 2007 lleno de
intervenciones de en las aguas de la Ciudad de Ceuta. Han
sido casi dos mil las personas a las que la organización no
gubernamental ha atendido a través de su Servicio de
Asistencia de Playas durante la temporada estival y resto
del año, contando desde el primer fin de semana de mayo
hasta el último día de diciembre. Así, el equipo de
voluntarios que vela por la ciudadanía en aguas del Estrecho
ha conseguido que poco más de 1.800 personas fueran
rescatadas al mar en momentos en que peligraba su integridad
física. Estos jóvenes atletas del agua han vigilado a diario
las playas de Ribera, Chorrillo, Miramar, Tarajal y Benítez.
Así, entre las asistencias más destacadas cabe destacar unas
132 picaduras de medusa -muchas menos que el año anterior,
según su responsable de prensa-, 152 por contusiones, otras
150 por púas de erizo, 1.035 atenciones por heridas comunes,
71 quemaduras solares, 18 rescates con embarcación, 19
rescates a nado, 62 traslados al hospital, cuatro accidentes
de tráfico náutico, cinco crisis de ansiedad, siete por
rozaduras, doce esguinces, cuatro erupciones cutáneas, 17
reacciones alérgicas, 70 picaduras de avispas y cuatro
extravíos de personas en el mar, entre otras intervenciones.
La entidad social también quiso fdinalizar el año recordando
a la ciudadanía ceutí todos los servicios que pone a su
disposición: transporte adaptado, atención a la población
reclusa, acompañamiento a menores hospitalizados, ayuda a
domicilio, salvamento marítimo, transporte sanitario, el
Centro para enfermos de Alzheimer, los cursos de garantía
Social o el servicio de ayuda domiciliaria educativa son
claros ejemplos de ello. “Estos programas pueden llevarse a
cabo gracias a la financiación de socios y por el dinero
conseguido en la Rifa Benéfica de Cruz Roja en Ceuta,
iniciativa que se remonta a finales del siglo XIX, en el que
colaboran todos los ciudadanos de la Ciudad”, apostilla un
trabajador de la organización no gubernamental que opera en
Ceuta.
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