PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - LUNES, 7 DE ENERO DE 2008

 
OPINIÓN / EDITORIAL

Una institución plenamente vigente

La desaparición del servicio militar obligatorio robó a Ceuta parte de la cara más visible de su arraigada tradición militar al reducir sensiblemente el volumen de soldados en la ciudad. Fue, además de una noticia con una considerable carga simbólica, un golpe económico considerable para una ciudad que tenía en los contingentes de jóvenes que acudían aquí a hacer la mili una importante fuente de ingresos y de posteriores embajadores más o menos entusiasmados por lo visto y vivido al otro lado del Estrecho.

Sin embargo, el paso del tiempo y la reducción en el volumen del contingente de soldados no ha mermado el prestigio de una institución cuyo carácter sigue siendo apreciado y valorado por los ceutíes. La celebración de la Pascua militar, ayer, dio buena cuenta de ello pese a que la cita, a mediodía, en la Plaza de África, no tuvo una asistencia de público destacable.

El comandante general de Ceuta, Enrique Vidal de Loño, que presidía por primera vez esta fiesta en la ciudad autónoma, sí supo darle en el interior del Cuartel General el tono que debía a su discurso institucional. El general de División agradeció, como no podía ser de otra manera, a todos los que viste uniforme su entrega y dedicación a la misión que les ocupa, pero también tuvo palabras más que acertadas para los representantes de la sociedad civil que allí se congregaron y el pueblo llano en general.

El Ejército del futuro está llamado a imbricarse más aún de lo que ya lo está con el resto de la sociedad para, compartiendo sus valores, prestarle toda su ayuda y apoyo tanto en tiempos de guerra como de paz, y para ganarse la confianza, el cariño y el respeto de los ciudadanos debe seguir abriéndose al exterior con las debidas reservas que exige su trabajo. El acto de ayer fue un ejemplo de esa convivencia y de ese proceso de modernización emprendido en que los mandos deben seguir perseverando.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto