Nada más salir del hospital civil, donde pasó la noche
recuperándose del enorme esfuerzo realizado para cruzar tres
veces el Estrecho después de más de 12 horas en el agua,
David Meca acudió al Palacio autonómico para recibir la
felicitación personal de Juan Vivas, presidente de la Ciudad
Autónoma, por su gesta deportiva, además de atender a los
medios de comunicación para explicarles los pormenores de la
triple travesía entre Tarifa y Ceuta efectuada el pasado
sábado.
El nadador de 33 años, que empezó a realizar gestas para
reivindicar un deporte minoritario como la natación y
demostrar su inocencia tras dar positivo en un control
antidoping, reconoció que vivió “momentos alarmantes y lo
pasé muy mal” en el triple cruce del Estrecho planteándose
seriamente abandonar sobre todo “por la integridad física”
de su equipo.
David manifestó que ha sido un reto “que jamás olvidaré
porque ha sido precioso y creo que hemos hecho algo muy
importante”.
Un reto, pendiente
El nadador del C.N. Sabadell, que había visitado nuestra
ciudad en diversas ocasiones, explicó que se trataba de un
reto “que llevaba madurando hace mucho tiempo” y que le
hacía “mucha ilusión”, pero admitió que “el día no era el
más adecuado” por las adversas condiciones climatológicas.
Asimismo recordó que cuando se lanzó al agua en Tarifa “el
día era bueno, salvo un poco de oleaje, pero el primer tramo
hacia la costa ceutí fue duro, el segundo de vuelta durísimo
y el tercero de regreso a Ceuta aún peor”. En este último
tramo explicó “las olas y el viento eran fuertes, por lo que
la gente de mi equipo empezó a llorar, una de las zodiac me
golpeó en la espalda y vi que todos lloraban de miedo”.
David Meca tuvo que ser sacado del agua y atendido por un
médico en el barco “porque el golpe que sufrí con la
embarcación fue muy duro”, pero se empeñó en regresar al
agua para llegar a Ceuta porque “había mucha gente esperando
aunque tenía miedo de recibir más golpes con las
embarcaciones, a las cuales casi ni veía por la falta de
visibilidad”. El golpe se produjo cuando le faltaba una hora
para llegar hasta nuestra ciudad, “por lo que lloré en el
agua y temí por la integridad de mi equipo pero me volví a
lanzar al mar después de unos momentos de desesperación”.
Preguntado si el reto será homologado ya que salió del agua
para recibir asistencia médica, respondió que “espero que se
pueda homologar porque llegar a Ceuta era un plus y yo
conseguí unir la distancia real de los tres Estrechos, de
ahí que espero que cuente como reto oficial porque la
llegada a Ceuta era un regalo”.
Sobre su estancia en el hospital, comentó que “llegué con
hipotermia y estuve toda la noche en una habitación especial
a una temperatura de entre 30 y 35 grados”. David desveló
que en el hospital “lo primero que pedí a las doce de la
noche fue un roscón de Reyes relleno de chocolate y me
dieron un poco porque tenía los índices de glucosa muy
bajos, ya que había vomitado bastante durante la travesía”.
Meca se queda con el recibimiento porque “jamás había visto
una llegada tan elegante, bien preparada y bonita; nadar en
el foso es increíble porque es el único del mundo donde el
suelo es de mármol blanco y además el comportamiento de la
gente fue genial, muy cariñoso”, concluyó.
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Vivas recibe en su despacho a Meca para felicitarle
Antes de atender a los
periodistas, David Meca fue recibido en su despacho por el
presidente del Ejecutivo ceutí Juan Vivas, que estuvo
acompañado por la consejera de Juventud, Deportes y Nuevas
Tecnologías Kissy Chandiramani y la directora del I.C.D.
Cristina Bernal. Vivas felicitó al nadador catalán por su
gesta y destacó su perseverancia, esfuerzo y pundonor para
no abandonar, después de lo ocurrido en el tercer cruce, y
llegar a la playa de la Ribera después de nadar por el foso
de San Felipe donde se encuentran las Murallas Reales.
Meca agradeció las palabras de cariño del presidente de la
Ciudad y destacó el gran comportamiento de los ceutíes, que
no dejaron de animarlo y lo recibieron como un héroe cuando
a las diez de la noche apareció en la playa de La Ribera. El
nadador catalán reconoció que descansará durante unos días
porque le duelen mucho los hombros, pero una vez recuperado
del gran esfuerzo físico y mental reanudará sus
entrenamientos porque ama su deporte.
Juan Vivas le entregó una placa a David Meca en la que se
recoge la hazaña conseguida por este deportista el 5 de
enero al cruzar tres veces el Estrecho de Gibraltar. Para el
presidente Meca es un excelente embajador de la ciudad y se
despidió con un abrazo y el convencimiento de que se
volverán a ver en Ceuta.
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