Tengo unas ganas de que ya vayan pasando las fiestas que no
te menees, de pequeño me gustaba montar el Belén, armar el
arbol, esperar las vacaciones del colegio, esos sabados
apoteósicos de jugar por las calles, donde se me hacia el
tiempo interminable, la calle Velarde, el Patio Morales, las
tardes en el Cine Africa, esos paseos esperando comprar
algún regalo de Reyes. Todo eso estaba muy bien salvo
aquellas Navidades que nos daba un azote de gripe a toda la
casa y lo pasabamos muy mal. De joven tirando a mayor, ya
con mi señora de novios, pensabamos en las fiestas como una
juerga inolvidable, los Fin de Año y como no se llevaban
esos botellones, ibamos de casa en casa y de fiesta en
fiesta, los mayores se ponian contentos de ver a la juventud
de bailar esos ritmos a tope. Los ultimos años con las
concentraciones familiares, todo es un suplicio, aguantar
las caras de uno y de otro, intentar en la mesa cambiar el
chip de los marrones diarios y esperar la tonteria de turno,
gracia me hace que algunos me busquen en el trabajo a darme
coba y si no puedo ni quiero, estos dias ni poder hablar,
con la Wii, la PLAY 3, EL Ipod, sueño con ellos estos dias,
pues algunos los he tenido a mi vera en la mesa, y ni puto
caso, ni desfiles, ni hermandades, ni molletes ni chamba
alguna, tiene narices la cosa, será el morbo de atosigarme
en el trabajo, si no veis que estoy como una rata acorralada
joder. Me dicen por telefono que ponga dos botellas de
whisky para una fiesta después de las uvas, yo solo tomo
como mucho un par de copas, como voy a amortizar las
botellas, si es para pagar a los demas las copas me quedo en
casa, LO QUE YO TE DIGA, a favor de quien, o a costa de
quien, para cruzarme con el gilipollas de turno y me de un
corte y tengamos la noche tiesa. Mira por donde mi señora me
recuerda que se cumplen veinte años de nuestra primera
aparición en una fiesta de fin de año, fuera del ambito
familiar, era en los salones del Club donde tomaban algunos
te jugando a las cartas, estabamos la mar de bien bailando y
una señora por llamarle de algun modo, se me acercó me dio
dos beos y me felicitó el año nuevo, de repente me pidió la
entrada de mi novia, como es española destacaba entre las
demás, y la gran actitud de la señora se volvió racista ese
ramalazo la descubrió, le dije que era militar y que tan
solo tenia unas horas libres para divertirme y tras rogar a
los padres de mi novia que la dejasen salir, habiamos venido
aquí invitados por algunos miembros del Club, a los que
conozco y pertenezo por derecho, ah vale te perdono la
entrada de ella, racista pura y luego se quejan otros por
ahí con eso del ombligo del mundo, lo que yo te diga
prefiero un dia normal de estos del resto del año.
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